Gali Beharev Miara, fiscal general de Israel, recientemente ordenó al Jefe de Policía Kobi Shabtai congelar sus planes de nombrar nuevas posiciones clave en la Policía de Israel. Shabtai tenía planeado nombrar estas posiciones unos meses antes del fin de su mandato. A pesar de esto, se están realizando preparativos para una ronda de nombramientos de nivel medio que están causando tensiones en la fuerza policial.
El pasado miércoles, la policía planeaba nombrar otra amplia ronda de cargos de alto rango. Esta decisión se tomó un día después de la publicación de las conclusiones de la investigación sobre el desastre de Monte Merón de 2021 y la recomendación explícita de que se terminara el cargo del comisionado.
Los nombramientos están previstos para las posiciones de superintendentes adjuntos, y se pidió a los candidatos a estas posiciones de rango, oficiales no comisionados, que presentaran nominaciones. Esta ronda de nombramientos, a diferencia de sus predecesoras, no requiere la aprobación del Ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben-Gvir. Por lo tanto, la policía tiene la intención de examinar las solicitudes de promoción en los próximos días.
El pasado diciembre, justo antes de la extensión del mandato de Shabtai por varios meses adicionales y a la sombra de la guerra de Espadas de Hierro, la fuerza policial pasó por una ronda similar de nuevos nombramientos.
Se prohíbe a Shabtai tomar más decisiones para la fuerza policial
Respecto a las dramáticas consecuencias en la actual ronda de nombramientos, el abogado Pinhas Fischler, copresidente del comité policial en la Asociación de Abogados de Israel, explica: "Los superintendentes son un nivel intermedio de la fuerza policial y la columna vertebral de la Policía de Israel. Los cargos clave son muy importantes, el núcleo del trabajo de la organización, y estos nombramientos no deben hacerse ni se debe promover a ningún oficial hasta el nombramiento del próximo comisionado. Shabtai no debe interferir en esto".
