Después de ser condenados a principios de mes por agredir a un civil, el martes el Tribunal de Magistrados de Jerusalén anuló la condena de los oficiales de policía de Israel Shay Ezra y Yotam Gregir.
Los dos fueron acusados de agredir violentamente a un civil llamado Chaim Mizrahi, cerca de una manifestación ultraortodoxa en el barrio de Geula en enero de 2022. Un tribunal sentenció a los dos a aproximadamente 200 horas de servicio comunitario y una compensación de alrededor de 8,000 NIS para el demandante.
"En el equilibrio entre la violación de los derechos de la víctima y la violación de la continuidad del empleo de los acusados en la policía de Israel, encontré que era posible conformarse con una falta de condena y un castigo correspondiente, que incluye, entre otras cosas, el cese de la demanda", señaló la jueza Sharon Lari Bavli en su decisión, añadiendo: "No apruebo las acciones de los acusados. Estas son acciones graves... y tuve la impresión de que la víctima también fue perjudicada emocionalmente por las acciones".
¿Por qué fueron anuladas las condenas?
Sin embargo, la jueza agregó: "Escuché a los testigos como parte de la evidencia para la sentencia y examiné las cartas de recomendación y los certificados que se presentaron, y tuve la impresión de que estos son agentes de policía cuya conducta no se caracteriza por los delitos de los que fueron condenados. Se trata de dos agentes de policía condecorados que fueron elogiados por sus comandantes.
"Los propios acusados expresaron un sincero arrepentimiento por sus acciones... Los acusados se disculparon con el denunciante, y eso es algo positivo." Además, explicó: "Los dos acusados testificaron sobre el daño personal que sufrieron como resultado de los procedimientos penales.
"La condena de los acusados significaría, con una alta probabilidad, la terminación de su empleo en la Policía de Israel. No creo que este resultado sea proporcional en las circunstancias del caso", explicó. "En este sentido, me gustaría aclarar que el hecho de que los acusados no hayan sido despedidos o suspendidos hasta ahora no garantiza que no serán despedidos mientras la condena permanezca en pie.
Sin embargo, el hecho de que sus comandantes también los apoyen para continuar con su trabajo refuerza mi conclusión de que estos son dignos policías.