Michael Samara salva seis vidas con trasplantes de órganos, un acto de heroísmo y esperanza

Gracias a la generosidad de Michael Samara, seis personas reciben una segunda oportunidad de vida a través de trasplantes de órganos.

 Michael Samara, de 27 años, murió el 9 de agosto de 2024 por la interceptación fallida de un cohete de Hezbolá. (photo credit: FACEBOOK)
Michael Samara, de 27 años, murió el 9 de agosto de 2024 por la interceptación fallida de un cohete de Hezbolá.
(photo credit: FACEBOOK)

La decisión de la familia de Michael Samara de donar sus órganos salvó 6 vidas israelíes, entre ellas la de un bebé de siete meses, entre el viernes y el sábado.

Michael resultó gravemente herido el martes 6 de agosto por un fallo de interceptación de la Cúpula de Hierro que explotó sobre la autopista 4. Samara estudiaba en la República Checa y había llegado a Israel para visitar a sus padres unos días antes. Samara había estado estudiando en la República Checa y había llegado a Israel para visitar a sus padres unos días antes.

Samara fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos en estado crucial. El equipo médico lo examinó y descubrió que sufría daños cerebrales, por lo que su familia pidió que se donaran sus órganos para salvar vidas.

 Schneider Hospital  (credit: Schneider Children's Medical Center Spokesperson)
Schneider Hospital (credit: Schneider Children's Medical Center Spokesperson)

Decenas de médicos, enfermeras, técnicos y sanitarios unieron sus fuerzas para realizar un maratoniano trasplante de órganos.

En el Hospital Beilinson se realizó un trasplante de corazón a un paciente de 52 años que sufría insuficiencia cardíaca y se encontraba en estado crítico. Los pulmones de Michael se entregaron a un paciente de 60 años que padecía una enfermedad respiratoria crónica, y un trasplante de riñón salvó a un paciente de 48 años que sufría insuficiencia renal y había pasado a encabezar la lista de donantes.

En el Hospital Ichilov, un trasplante de hígado ayudó a una mujer de 65 años. En el Hospital Infantil Schneider se trasplantó un lóbulo del hígado a un bebé de 7 meses.

Los padres de Michael declararon tras los trasplantes: "Deseamos a los pacientes receptores una rápida recuperación y una vida feliz y sana".