Ex jefe del Shin Bet llama al discurso de Netanyahu 'vacío' y sin sustancia

Argaman explicó que no hay conexión entre el contrabando de municiones a Gaza y el corredor de Filadelfia, como Netanyahu afirmó en su discurso.

 SHIN BET Director Nadav Argaman. (photo credit: YONATAN SINDEL/FLASH90)
SHIN BET Director Nadav Argaman.
(photo credit: YONATAN SINDEL/FLASH90)

El ex jefe del Shin Bet (Agencia de Seguridad de Israel), Nadav Argaman, atacó fuertemente al primer ministro Benjamin Netanyahu el viernes por su discurso sobre el corredor de Filadelfia el lunes.

En una entrevista con Danny Kushmaro en el Canal 12, Argaman dijo que el discurso de Netanyahu fue "el mejor show de la ciudad", pero fue "vacío" y no presentó la verdad sobre lo que está sucediendo en Gaza y en el Norte.

Según él, "el corredor de Filadelfia solo es necesario para que el eje Netanyahu-Smotrich preserve este gobierno mesiánico y peligroso".

Argaman explicó que no hay conexión entre el contrabando de municiones a Gaza y el corredor de Filadelfia, como Netanyahu afirmó en su discurso.

Según él, "hubo túneles de contrabando entre la Franja de Gaza y Egipto hasta alrededor de 2016-2017, pero Egipto, a petición de Israel, inundó los túneles con agua de mar y los colapsó".

 Ilustrativo: Palestinos fuman cigarrillos mientras trabajan en el interior de un túnel de contrabando excavado bajo la frontera entre Egipto y Gaza, en el sur de la Franja de Gaza, 26 de noviembre de 2012  (credit: (Mohammed Salem/Reuters))
Ilustrativo: Palestinos fuman cigarrillos mientras trabajan en el interior de un túnel de contrabando excavado bajo la frontera entre Egipto y Gaza, en el sur de la Franja de Gaza, 26 de noviembre de 2012 (credit: (Mohammed Salem/Reuters))

Argaman agregó que "desde la acción egipcia, muy pocas armas han sido introducidas en la Franja de Gaza a través del corredor" y que "la mayoría del contrabando se realiza a través del cruce de Rafah".

Al hacerlo, refuta la afirmación de Netanyahu de que "el corredor de Filadelfia es necesario para el eje del mal".

En la entrevista, Argaman también se refirió a Irán como la principal amenaza estratégica.

"La cabeza de la serpiente es Irán. El principal problema es Irán," dijo. "Experimentamos con Hamas el 7 de octubre, con Hezbolá en el norte, y vemos lo que está sucediendo con los hutíes y con Iraq."

Según él, "Israel debería centrarse en primer lugar en devolver a todos los rehenes. Cualquier otra acción debería ser secundaria a eso."

Refiriéndose al conflicto en Gaza, Argaman afirmó que la lucha debe detenerse y se debe llegar a un alto el fuego para salvar vidas.

"La devolución de los rehenes está por encima de todo. La eliminación de Yahya Sinwar es necesaria, pero no suficiente." Advirtió que si los rehenes no son devueltos, "habrá una brecha insoportable aquí durante muchos años."

Fuertes críticas a la coalición y al presidente

Argaman no escatimó críticas para Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich, calificando al gobierno de "mesiánico y peligroso".

"No han pasado por ninguna universidad que trate estrategia y seguridad. Aunque están convencidos de saber qué hacer, se alimentan de una visión mesiánica", dijo. Él enfatizó que esta actitud "ha tomado control del Estado de Israel" y no es la realidad en la que debemos vivir.

Con respecto a la situación política y legal en Israel, Argaman advirtió que "la revolución legal continúa con toda su fuerza y es muy peligrosa".

Según él, si el gobierno actual continúa actuando de la manera actual, "nos encontraremos en una semi-dictadura".

Argaman también se dirigió al presidente del país, Isaac Herzog, instándolo a tomar una posición más activa: "El presidente del país debería tomar una posición mucho más activa y no quedarse al margen".

También hizo un llamado al actual jefe del Shin Bet, Ronan Bar, para que actúe tanto como sea posible para promover un acuerdo para la liberación de los rehenes.

Finalmente, Argaman afirmó que Israel necesita un liderazgo valiente y compasivo y expresó dudas sobre la capacidad y el deseo de Netanyahu para proveerlo.

"Bibi puede hacer cualquier cosa, pero no quiere", concluyó.