Siete israelíes, algunos de ellos familiares, fueron arrestados bajo sospecha de espionaje para Irán, anunció la Policía de Israel el lunes. Se espera que los cargos, que se presentarán a finales de semana, incluyan ayudar al enemigo durante la guerra.
Los siete sospechosos, judíos israelíes de origen azerí de Haifa y los suburbios de Haifa junto a la bahía, han estado en custodia durante aproximadamente 35 días.
Los fiscales alegan que completaron unas 600 misiones para Irán, incluida la recopilación de inteligencia sobre sitios militares e infraestructura sensibles e identificación de posibles objetivos humanos para Irán. Los sitios destacados incluyen la Base Aérea Ramat David, la Base Aérea Nevatim y Glilot, entre otros.
Por el dinero
Según los funcionarios de la policía, los sospechosos estaban motivados puramente por ganancias financieras, recibiendo pagos de varias cantidades según el riesgo de la operación. Supuestamente, el líder del grupo recibía órdenes de un intermediario turco y dirigía a los demás. El contacto inicial entre las partes aparentemente tuvo lugar hace unos dos años.
Se sospecha que los sospechosos fueron pagados supuestamente cientos de miles de shekels, con pagos canalizados a través de intermediarios rusos que viajaron a Israel. La policía también incautó docenas de documentos durante la investigación.