El Papa Francisco intensificó el jueves sus recientes críticas a la campaña militar de Israel en Gaza, calificando la situación humanitaria de "muy grave y vergonzosa".
En un discurso anual a diplomáticos pronunciado en su nombre por un ayudante, Francisco parecía hacer referencia a las muertes causadas por el frío invernal en Gaza.
"No podemos, de ninguna manera, aceptar el bombardeo de civiles", decía el texto.
"No podemos aceptar que los niños se congelen hasta morir porque los hospitales han sido destruidos o porque la red energética de un país ha sido afectada".
El papa, de 88 años, quien estuvo presente durante el discurso pero pidió a un asistente que lo leyera ya que se está recuperando de un resfriado, también condenó el antisemitismo, pidió el fin de la guerra en Ucrania y otros conflictos en el mundo, y expresó su preocupación por el cambio climático.
Los comentarios formaron parte de un discurso dirigido a los enviados acreditados ante el Vaticano de unos 184 países, a veces llamado el "Estado del Mundo" del Papa. El embajador de Israel ante la Santa Sede estuvo presente en el evento.
Francisco, líder de la Iglesia Católica Romana con 1.400 millones de miembros, suele ser cuidadoso al tomar partido en conflictos.
Pero recientemente ha sido más enfático sobre la campaña militar de Israel contra Hamas y ha sugerido que la comunidad global debería estudiar si la ofensiva constituye un genocidio.
Un ministro del gobierno israelí denunció públicamente al pontífice en diciembre por esa sugerencia.
El texto del papa dijo que condena el antisemitismo y calificó el crecimiento de grupos antisemitas como "una fuente de profunda preocupación."
Llamados al fin de la guerra en Ucrania
Francisco también pidió el fin de la guerra entre Ucrania y Rusia, que ha cobrado decenas de miles de vidas.
"Mi deseo para el año 2025 es que toda la comunidad internacional trabaje sobre todo para poner fin al conflicto que, desde hace casi tres años, ha causado tantas víctimas", dijo.
El papa también abordó conflictos en lugares como Sudán, Mozambique, Myanmar y Nicaragua, y reiteró sus frecuentes llamados a la acción para enfrentar los impactos del cambio climático global y la propagación de desinformación en las redes sociales.