"El acuerdo que se presentará al gobierno es tanto malo como peligroso para la seguridad nacional de Israel", anunció el Ministro de Finanzas Bezalel Smotrich el miércoles por la noche.
"Junto con la inmensa alegría y emoción por el regreso de cada persona secuestrada, este acuerdo socava muchos de los logros de la guerra, durante la cual los héroes de esta nación arriesgaron sus vidas. Puede, Dios no lo quiera, costarnos caro en sangre. Nosotros nos oponemos firmemente.
"No permaneceremos en silencio. Los gritos de la sangre de nuestros hermanos nos llaman. Nuestra presencia continua en el gobierno depende de la certeza absoluta de reanudar la guerra con toda su fuerza, a gran escala y con una estrategia renovada, hasta lograr una victoria decisiva, incluida la destrucción completa de Hamas y el regreso seguro de todos los rehenes a sus hogares."
Durante los últimos dos días, el primer ministro y yo hemos mantenido discusiones intensivas sobre este tema. Él está completamente al tanto de las exigencias detalladas del Sionismo Religioso y ahora la pelota está en su campo," concluyó Smotrich.
El primer ministro Benjamin Netanyahu y Smotrich se reunieron el miércoles para discutir el inminente acuerdo de intercambio de rehenes con Hamas.
El Partido Sionista Religioso de Smotrich se opondrá al acuerdo en cualquier caso, pero aún no ha decidido si tomará medidas adicionales, como amenazar con salir del gobierno.
Smotrich exige recibir garantías de que las FDI continuarán operando en Gaza una vez completado el acuerdo, con el objetivo de lograr los objetivos de guerra de derrocar las capacidades militares y de gobierno de Hamas.
Esto incluye un retorno a la lucha con una mayor intensidad y que las FDI tomen el control sobre la distribución de ayuda humanitaria en Gaza.
Mientras tanto, el Ministro de Seguridad Nacional, MK Itamar Ben-Gvir, ejerció presión sobre "funcionarios políticos" en un intento de "evitar un acuerdo irresponsable", dijo un portavoz de Ben-Gvir.
Tanto Smotrich como Ben-Gvir se oponen al proyecto de ley argumentando que las concesiones que es probable que haga Israel son inaceptables.
Durante la primera etapa del acuerdo, se espera que se libere a cientos de prisioneros palestinos, incluidos terroristas que cumplen cadenas perpetuas; una retirada parcial de las fuerzas de las FDI dentro de la Franja de Gaza; permitir el regreso de civiles palestinos al norte de Gaza, aunque basado en un "mecanismo" de seguridad cuyos detalles son desconocidos; y más.
Lo que necesita el acuerdo
Para que el acuerdo sea aprobado, debe pasar votaciones en el Gabinete de Seguridad Nacional y luego en el pleno del gobierno. Incluso si los ministros del RZP y de Otzma Yehudit votan en contra del acuerdo, seguirá teniendo una mayoría tanto en el gabinete como en el gobierno.
Sin embargo, la pregunta sigue siendo si los dos ministros de extrema derecha abandonarán el gobierno, y en caso afirmativo, si votarán para disolver la Kneset y provocar unas elecciones.