Voces de la prensa árabe: Sin tregua en Gaza, ¿qué pasa con el sur del Líbano?

Una selección semanal de opiniones y análisis de los medios árabes de todo el mundo.

 El ENVIADO estadounidense Amos Hochstein (izq.) se reúne con el Primer Ministro provisional del Líbano, Najib Mikati, en Beirut, el 4 de marzo. (photo credit: MOHAMED AZAKIR/REUTERS)
El ENVIADO estadounidense Amos Hochstein (izq.) se reúne con el Primer Ministro provisional del Líbano, Najib Mikati, en Beirut, el 4 de marzo.
(photo credit: MOHAMED AZAKIR/REUTERS)

No hay tregua en Gaza, pero ¿qué sucede en el sur de Líbano?

Nida Al Watan, Líbano, 9 de marzo

Si no ocurre nada milagroso, el conflicto en curso en el sur de Líbano parece destinado a una sombría conclusión: una escalada significativa que llevaría a una destructiva guerra israelí y una preocupante repetición de incursiones pasadas, desde 1978 hasta 1982 y 2006.

Las intenciones israelíes de responder con fuerza a las provocaciones de Hezbolá son evidentes, abarcando destrucción, bajas y desplazamientos forzados, como se evidencia en los pueblos devastados del sur.

Hezbolá, instigador del conflicto, es claro sobre su objetivo inmediato: rechazar una tregua hasta que el conflicto en Gaza se calme.

Sin embargo, las dinámicas en Gaza son diferentes, con propuestas de conversaciones de tregua centradas en un cese del fuego de seis semanas, intercambios de prisioneros y un aumento de la ayuda humanitaria. Mientras que Israel podría considerar esta propuesta, Hamás la rechaza vehementemente, exigiendo un cese del fuego total y la retirada israelí de Gaza, un resultado que Israel considera inconcebible, ya que busca erradicar a Hamás y garantizar la seguridad en la región. Las negociaciones en El Cairo se han estancado debido a estas posiciones conflictivas.

Los rumores de un ultimátum qatarí para deportar a Ismail Haniyeh si Hamás persiste en su postura añaden una capa de complejidad a la situación.

 William Burns, director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), asiste a su comparecencia ante el Comité de Inteligencia del Senado en el Capitolio, en Washington, el 24 de febrero de 2021. (credit: TOM WILLIAMS/POOL VIA REUTERS)
William Burns, director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), asiste a su comparecencia ante el Comité de Inteligencia del Senado en el Capitolio, en Washington, el 24 de febrero de 2021. (credit: TOM WILLIAMS/POOL VIA REUTERS)

Con la llegada del Director de la CIA William Burns, se está realizando un último esfuerzo para negociar un alto el fuego antes del inicio del Ramadán. A pesar de estos esfuerzos, parece improbable un alto el fuego antes del Ramadán. El conflicto en Gaza persistirá, con un aumento de las bajas. La calma podría ser potencialmente reemplazada por esfuerzos de ayuda humanitaria facilitados por la administración Biden.

Mientras esto se desarrolla en Gaza, surgen preocupaciones sobre el destino del Líbano. Los ecos de la participación de Condoleezza Rice en 2006 han vuelto a surgir con Amos Hochstein en 2024. La clave del asunto radica en el destino entrelazado del Líbano con Gaza, una conexión que Hochstein rechaza vehementemente, instando a la precaución para evitar un mayor conflicto. La urgencia de encontrar una solución es primordial para prevenir un conflicto regional más amplio.

Una propuesta estadounidense, que refleja elementos de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, busca calmar las tensiones mediante el refuerzo de la presencia militar y el fortalecimiento de las fuerzas de la UNIFIL en el sur del Líbano.

Aunque este es un paso bienvenido hacia la desescalada, esta propuesta no aborda el tema de las milicias, ni tampoco se refiere a las actividades de Israel. Simplemente sienta las bases para futuras negociaciones entre Líbano e Israel basadas en la resolución y el acuerdo de alto el fuego. Sin embargo, este plan no se alinea con las condiciones en Gaza.

Las preguntas pendientes son: ¿qué decidirán los actores del sur? ¿Cómo reaccionará Irán? Y, lo más crucial, ¿qué curso de acción seguirá Israel, dada su historia de respuestas agresivas? – Tony Francis

¿Quién toma decisiones en Hamás y el gobierno israelí?

Aletihad, EAU, 8 de marzo

La comparación entre la toma de decisiones dentro del movimiento de Hamás y el gobierno israelí, especialmente en el contexto de las negociaciones en torno al conflicto en Gaza, es una tarea compleja.

El gobierno israelí opera dentro de un sistema multifacético que involucra aparatos de toma de decisiones políticas, estratégicas y de seguridad.

A pesar del establecimiento de un gabinete de guerra para supervisar decisiones estratégicas, hay una superposición significativa en posiciones y orientaciones entre varios organismos gubernamentales, lo que dificulta unificar visiones. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, navega a través de círculos y espacios entrelazados, empoderando a los negociadores más allá de los ámbitos de seguridad y estratégicos para lograr objetivos políticos. Los mecanismos de votación en el gabinete de guerra difieren de los del gobierno más amplio, añadiendo capas de complejidad a la toma de decisiones.

La toma de decisiones dentro del movimiento Hamás es igualmente intrincada, con la oficina política desempeñando un papel central tanto en asuntos internos como externos. El círculo interno, especialmente figuras como Yahya Sinwar, Mohammed Deif y Marwan Issa, junto con la ala militar, moldean la mayoría de las políticas sobre el terreno.

El camino del movimiento hacia un alto el fuego temporal refleja las complejidades que enfrenta al alinearse con una acción nacional palestina más amplia.

Tanto el gobierno israelí como Hamás navegan la toma de decisiones en medio de requisitos internos y intereses políticos más amplios. Mientras que el gobierno israelí busca mantener la estabilidad de la coalición, los líderes de Hamás maniobran dentro de una red compleja de intereses y prioridades. Influencias internas y externas moldean los procesos de toma de decisiones, subrayando los desafíos de equilibrar consideraciones políticas y de seguridad.

A pesar de sus contextos diferentes, ambas entidades centralizan la toma de decisiones, responden a la presión y enfatizan la defensa de sus respectivos intereses.

En última instancia, la toma de decisiones tanto en el gobierno israelí como en el movimiento Hamás se caracteriza por la presencia de centros de influencia, prioridades competitivas y la necesidad de navegar por paisajes políticos complejos. A medida que cada entidad se esfuerza por proteger sus intereses y mantener su relevancia, las dinámicas de influencias internas y externas continúan impactando las elecciones estratégicas. - Tarek Fahmy

La amenaza de los misiles balísticos hutíes

An-Nahar, Líbano, 7 de marzo

Estados Unidos y Occidente están actualmente lidiando con decisiones significativas sobre cómo abordar la creciente amenaza planteada por los rebeldes hutíes en el Mar Rojo. La percepción de que estos rebeldes, armados con armamento pesado de Irán, representan un peligro que trasciende las fronteras locales y puede evolucionar hacia un conflicto global ha levantado alarmas entre los observadores internacionales.

Las milicias hutíes han atacado barcos occidentales en el Estrecho de Bab al-Mandab, causando interrupciones económicas y alimentando la inflación en Europa.

A pesar de los incesantes ataques aéreos de Estados Unidos y Reino Unido, los hutíes han persistido en sus operaciones militares, con asaltos navales que continúan desplegándose.

La alineación de los hutíes dentro del eje de resistencia liderado por Irán sugiere un esfuerzo concertado más amplio que implica una mayor cooperación militar entre Teherán, Moscú y Pekín.

Los hutíes hicieron historia al ser los primeros en emplear misiles balísticos antinavío en combate, una tecnología originalmente obtenida de China por Irán y posteriormente suministrada a los hutíes junto con una serie de otras armas, incluyendo misiles balísticos y drones.

La habilidad de Irán para mejorar la precisión y el alcance de los misiles plantea una grave amenaza, como lo demuestran los ataques de misiles hutíes en Eilat, resaltando su potencial para perturbar pasajes marítimos clave como el Canal de Suez y el Estrecho de Ormuz.

Los crecientes lazos militares de Irán con Rusia y China, junto con los implacables ataques de los hutíes a buques de guerra occidentales, utilizando armamento sofisticado, marcan un desarrollo alarmante para las naciones occidentales. La naturaleza coordinada de estos ataques, respaldada por la inteligencia de activos y aliados iraníes, representa un desafío estratégico que supera las capacidades intrínsecas de los hutíes.

Washington y sus socios europeos están considerando ahora un curso de acción para contrarrestar la amenaza de los hutíes y degradar la influencia estratégica de Irán en la región. Sin embargo, las complejidades que rodean una posible iniciativa militar subrayan la necesidad del apoyo de los Estados Árabes del Golfo, el cual sigue siendo incierto.

A medida que aumenta la presión para encontrar una solución definitiva, las potencias occidentales están reconociendo la urgencia de abordar la amenaza de los hutíes para la seguridad global. Las implicaciones del conflicto de los hutíes en el Mar Rojo son profundas, y van más allá de la agitación local. La perspectiva de permitir que grupos designados como terroristas como los hutíes perturben pasajes vitales en Oriente Medio plantea un desafío formidable que exige atención inmediata de las potencias regionales y globales.

En vista de estas consideraciones, es imperativo que las naciones occidentales reevalúen su tolerancia hacia la proliferación de misiles balísticos y fuerzas irregulares que podrían ser explotadas por rivales geopolíticos. La amenaza planteada por los hutíes debe ser enfrentada con un frente unido que priorice la seguridad de las vías fluviales internacionales y combata la propagación de armamento avanzado orquestado por Irán y sus aliados. - Riad Kahwaji

Ser egipcio en estos días

Al-Masry Al-Youm, Egipto, 7 de marzo

Hace un año, la organización de medios estadounidense Web Engine realizó una encuesta con 3,000 participantes para explorar el significado actual de ser estadounidense en 2023. Los resultados revelaron una mezcla de emociones entre los encuestados. Mientras que una minoría expresó sentimientos positivos y orgullo, la mayoría compartió sentimientos de miedo, ansiedad y pesimismo. Se plantearon preocupaciones sobre la dirección percibida del país, el clima político corrupto, el aumento de la delincuencia y el abuso de poder. Muchos indicaron luchas con los crecientes costos de vida y se sintieron marginados en la toma de decisiones políticas.

Mirando hacia adelante a 2024, surge una pregunta similar para los egipcios. La narrativa predominante parece centrarse en desafíos económicos, precios en escalada y continuos cambios sociales, donde las instituciones establecidas como las religiosas, científicas y mediáticas parecen disminuidas.

Comportamientos individuales no controlados, incluidos los crímenes violentos (especialmente dirigidos a mujeres), han tomado protagonismo, lo que ha provocado una reflexión sobre la esencia de Egipto y su gente. El paisaje social, político, económico y cultural en evolución desempeña un papel vital en la formación de identidades individuales.

A pesar de tener características perdurables como fuertes lazos familiares, respeto por los ancianos y hospitalidad generosa, Egipto se encuentra en una encrucijada. Aunque presume de una rica historia, una gastronomía diversa y un patrimonio artístico, hay una desconexión evidente de la sociedad actual con la antigua civilización faraónica.

La disminución en los estándares educativos y la erosión del discurso intelectual desafían la trayectoria futura de Egipto. Mientras los egipcios modernos luchan con desafíos sociales y un creciente sentimiento de desilusión, hay un cambio notable hacia la negatividad y la desesperanza.

Sin embargo, las expresiones de descontento no deben opacar el potencial del país para el progreso. La sabiduría del famoso autor Naguib Mahfouz nos recuerda que si bien el descontento es natural, sucumbir a la desesperación es perjudicial. Mantener el optimismo, como Mahfouz mismo personificó, es crucial para navegar a través de tiempos turbulentos y dar forma a un futuro más brillante. – Abdullah Abdul Salam

Traducido por Asaf Zilberfarb.