Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) respaldadas por Estados Unidos recordaron al mundo la amenaza continua que representa el grupo Estado Islámico (EI) y sus remanentes en todo el mundo el domingo, después de que el grupo se atribuyera la responsabilidad del ataque terrorista del viernes que dejó cientos de muertos o heridos en una sala de conciertos de Moscú.
El Estado Islámico, que una vez controló una gran extensión de territorio a lo largo de la frontera entre Iraq y Siria, vio en gran parte destruidas sus ambiciones territoriales con la pérdida de su último territorio geográfico formal a manos de las SDF en 2019. La fuerza liderada por los kurdos recientemente celebró el quinto aniversario de la derrota formal del Estado Islámico después de que el grupo extremista fuera expulsado del pueblo de Baghouz en Siria.
"La organización terrorista sigue representando un gran peligro para nuestras regiones y el mundo", afirmaron las SDF, agregando que "busca reconstruirse a través de sus células durmientes e intenta revivir sus sueños de recuperar el control geográfico sobre algunas áreas".
Vigilancia de combatientes de ISIS en Siria
Aún ahora, las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) mantienen la responsabilidad de la administración y vigilancia de 10,000 combatientes de ISIS capturados en docenas de campos de detención en el este de Siria, así como en el campo de prisioneros Al-Hol.
Al-Hol es un complejo masivo que alberga a algunos de los seguidores más devotos del Estado Islámico, donde aún residen alrededor de 45,000 miembros de familias afiliadas al Estado Islámico, en su mayoría mujeres y niños.
Las SDF a menudo realizan operaciones antiterroristas dentro del campamento para erradicar celdas extremistas, pero sostienen que se necesita una solución a largo plazo ya que "[Al-Hol] es una prioridad que no se puede pasar por alto ni ignorar, ya que el campamento sigue siendo una bomba de tiempo".