En los últimos días han surgido enfrentamientos violentos entre las fuerzas jordanas y los manifestantes, incluyendo casos de lanzamiento de piedras y actos de vandalismo dirigidos a las fuerzas de seguridad del país.
Estas confrontaciones tienen lugar en el contexto de las grandes protestas anti-Israel en la nación, muchas de las cuales incluyeron abiertamente cánticos pro-Hamas.
Uno de los principales promotores y líderes de estas manifestaciones es la Hermandad Musulmana en Jordania, un grupo alineado con Hamas por sus orígenes ideológicos compartidos y activo tanto en el ámbito social como político, a través de su partido, el Frente de Acción Islámica (IAF).
Tras los enfrentamientos, varios activistas de la Hermandad Musulmana fueron arrestados, incluidos dos miembros prominentes del sector juvenil del IAF, Moataz Al-Harout y Hamza Al-Shaghnoubi.
En una declaración poco común que implica críticas al liderazgo del país, el Secretario General del Partido de los Hermanos Musulmanes, Murad Adaileh, denunció las detenciones, calificándolas de "obsoletas" y añadiendo que "no servirán para detener el movimiento juvenil jordano que apoya la yihad y la resistencia heroica del pueblo palestino, y rechaza los crímenes sionistas y el estado de incompetencia árabe".
Una imagen viral mostraba carteles llevados durante una manifestación dirigida al ejército jordano, pidiéndole que escuche los llamados de niños y mujeres en Gaza, o tome venganza contra sus enemigos y libere la tierra, añadiendo el hashtag: "¿Dónde está el ejército de al-Karamah?", que significa tanto "dignidad" como el nombre de una batalla de 1968 en la que el ejército jordano obligó a las FDI a retirarse de una operación de represalia en suelo jordano.
"Inundación de lealtad": una contra-campaña patriótica
Las escenas de alborotadores violentos que critican y atacan a símbolos nacionales como las fuerzas de seguridad del reino también provocaron una oleada de patriotismo entre los jordanos, algunos de los cuales se refirieron a las violentas manifestaciones como "marchas de sedición". Otros iniciaron una campaña en línea bajo el hashtag "Inundación de lealtad", refiriéndose a la lealtad de los patriotas jordanos a la monarquía y las fuerzas de seguridad jordanas, y como una crítica a la "Inundación de al-Aqsa", el nombre que Hamas eligió para su masacre del 7 de octubre.
Una publicación que mostraba a un oficial de policía jordano herido recibiendo tratamiento en una ambulancia, con el usuario añadiendo furiosamente: "Estos son los descendientes de aquellos que te defendieron [es decir, defendieron a los palestinos] en Bab al-Wad (Puerta del Valle o Sha'ar Hagai en hebreo) en Jerusalén y la Batalla de Karameh. Cuando vemos amenazas e incitación de tu parte para apuñalar al personal de seguridad y lanzar cócteles molotov... ¿cómo llegamos a esto? ¿Cuándo veremos los ojos rojos de los manifestantes abandonados? ¿Estamos esperando a que comencemos a perder vidas de policías?"
Un usuario llamado Heba subió un video de manifestantes atacando y lanzando piedras a las fuerzas de seguridad jordanas, añadiendo "esto no es una postura popular ni nada más... [sino] un grupo de matones y terroristas que salieron a la calle para desahogar su odio contra Jordania y las fuerzas de seguridad, y solo podemos decir, que Alá les rompa las manos".
Otro usuario llamado Dana publicó una imagen generada por inteligencia artificial que mostraba a manifestantes con banderas palestinas quemando las calles, junto al texto "no quemen mi patria por su asunto palestino", añadiendo: "Si liberar Gaza de los sionistas es un deber sagrado, entonces liberar a Jordania de los palestinos es un deber nacional..."
Un usuario diferente llamado Rana subió un video mostrando a las fuerzas de seguridad general jordanas y a un niño ondeando una bandera jordana, añadiendo: "Golpea [a los alborotadores] con mano de hierro; la gente del país está contigo... Quienquiera que haga disturbios o intente sembrar discordia... las fuerzas de seguridad te esperan".
Un usuario llamado Faisal mencionó la situación desesperada de los palestinos en otros países, recordando que "...en Siria, Bashar los puso dentro del campamento de Yarmouk y les impidió salir después de las 7:00 p.m. En Yemen, los hutíes los masacraron; en Líbano, Hezbollah los masacró; en Iraq, las milicias iraníes los masacraron, los marginaron, los expulsaron y les hicieron la vida difícil. En cuanto a Jordania, los recibió, los naturalizó, los abrazó y los recompensó. Y a cambio, comenzaron a maldecirnos a nosotros y a nuestro liderazgo..."
Otro usuario llamado Abdullah elogió a las fuerzas del orden del país, añadiendo "mientras los oficiales de los servicios de seguridad recuerdan a sus miembros sus deberes, aquellos que se hacen llamar 'revolucionarios por el bien de Gaza' queman, destruyen, rompen, maldicen... Los jordanos salen y protegen su país; sin embargo, ¿cómo puede alguien que no pertenece a esta tierra preservarla, [mientras se basa] solo en un número de identificación nacional...!"
Finalmente, un usuario llamado "The Nabatean" subió un video de una de las manifestaciones, en la que los manifestantes gritaban: "¡Todo Jordania a Hamas, todo mi país a Hamas!", añadiendo: "Cantan para entregar su país a los adúlteros de la tierra [refiriéndose a Hamas] ante sus propios ojos. Este es el precio que pagamos por la naturalización [de palestinos]."
El conflicto jordano-palestino
Estas escenas reavivaron el conflicto de décadas entre dos grupos principales de la sociedad jordana: la población "original" jordana, que representa aproximadamente el 20% de la población, y los palestinos, que se cree que representan aproximadamente el 60% de la población del reino. Cabe destacar que estos dos grupos también difieren en su influencia dentro del país, ya que los "originales" transjordanos están representados en puestos de alto rango en los campos político, militar, diplomático y económico, mientras que se informa que la población palestina está subrepresentada en estas áreas y otras.
El pasado presenció muchos casos de violentos enfrentamientos entre las dos poblaciones, incluidos los eventos de Septiembre Negro de 1970, en los que el entonces joven rey Hussein ordenó la liquidación de organizaciones terroristas palestinas que operaban en el país y amenazaban su gobierno, con estimaciones de palestinos muertos que van desde 4000 hasta incluso 20000. Otros casos incluyeron el asesinato del fundador de Jordania, el rey Abdullah I en 1951, y el asesinato del entonces primer ministro jordano Wasfi Tal en 1971, ambos a manos de palestinos.
Jordania fue el único país que históricamente naturalizó y otorgó la ciudadanía a cientos de miles de refugiados palestinos y sus descendientes, aunque no a todos ellos. Esto contrasta fuertemente con la situación de los palestinos en otros países, como Líbano y Siria, donde durante generaciones se les ordena permanecer recluidos en campos de refugiados, con duras limitaciones a la libertad de movimiento e incluso a sus ocupaciones profesionales. Durante la década de 1990, cientos de miles de palestinos también fueron deportados de Kuwait tras acusaciones generalizadas de alineación masiva con el invasor exjefe de Iraq Saddam Hussein.