Estados Unidos ha aprobado una posible operación israelí en Rafah a cambio de que el Estado judío no realice contraataques en Irán, según un informe del jueves del periódico catarí The New Arab.
Un alto funcionario le dijo a The New Arab que "el primer ministro Benjamin Netanyahu logró obtener la aprobación estadounidense para una operación militar en Rafah, a cambio de [Israel] abstenerse de llevar a cabo una amplia operación militar contra Irán en respuesta a su reciente ataque".
Afirmó que "el discurso de una respuesta israelí a Irán contradice los deseos de la administración estadounidense, y no es realista, dada las afirmaciones israelíes de que Estados Unidos desempeñó el papel principal en repeler el ataque iraní y evitar su éxito".
La fuente señaló que "las Fuerzas de Defensa de Israel llevaron a cabo ataques aéreos [durante la noche del jueves] en varias áreas cercanas a la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto", agregando que "los funcionarios relevantes en Egipto fueron notificados antes de la ejecución de algunos de estos ataques, que se produjeron en el eje de Filadelfia en un espacio adyacente a la frontera con Egipto.
El informe se suma a declaraciones públicas de algunos funcionarios israelíes expresando el deseo de retaliar contra Irán, con un informe publicado por el canal de radiodifusión KAN que afirmaba que el embajador de Israel en EE. UU., Michael Herzog, declaró el jueves que "Israel reaccionará ante Irán, y no pasará mucho tiempo - pronto los misiles de Irán estarán equipados con cabezas nucleares".
El informe de Qatar también señaló que Egipto está demostrando "plena disposición y preparación de sus fuerzas estacionadas en el norte del Sinaí, a lo largo de la franja fronteriza de 14 kilómetros con la Franja de Gaza, como parte de un plan para hacer frente al escenario de una invasión terrestre en Rafah".
Tropas egipcias estacionadas en el norte del Sinaí en medio de la operación en Rafah
Hablando sobre una potencial invasión terrestre israelí, el profesor de derecho egipcio Dr. Ayman Salama declaró que cualquier modificación en la situación militar requiere la aprobación de Egipto, "y Israel no podrá establecer zonas de amortiguamiento en la frontera entre Egipto e Israel ni modificar el anexo de seguridad del tratado de paz entre los dos países bajo el pretexto de necesidades de seguridad urgentes en casos de amenazas directas".
Egipto ocupa una posición crítica en medio de la guerra en curso en Gaza, ya que comparte fronteras con la ciudad sureña de Rafah en Gaza, así como una extensa frontera con Israel.
Oficiales militares egipcios han afirmado previamente que están "listos para todos los escenarios" y que Israel necesita evacuar adecuadamente a la población civil de la ciudad de Rafah antes de que se cierren los cruces fronterizos.