Guerra en Gaza: La ofensiva 'islámica' de Turquía contra Israel se agrava

El presidente de Turquía, Erdogan, está utilizando el ataque del 7 de octubre para reunir diplomáticamente a países musulmanes contra Israel, buscando un liderazgo regional.

 (I-D) Recep Tayyip Erdoğan y Benjamin Netanyahu vistos sobre banderas de Turquía e Israel, respectivamente (ilustrativo)  (photo credit: FLASH90/CANVA, REUTERS, SHUTTERSTOCK)
(I-D) Recep Tayyip Erdoğan y Benjamin Netanyahu vistos sobre banderas de Turquía e Israel, respectivamente (ilustrativo)
(photo credit: FLASH90/CANVA, REUTERS, SHUTTERSTOCK)

El presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha sido una de las voces más críticas contra Israel en el mundo desde la masacre del 7 de octubre. No solo Ankara no condenó el ataque terrorista, sino que ha estado acogiendo y respaldando abiertamente a Hamas.

Esto no es nuevo para Turquía, que ha respaldado a Hamas durante mucho tiempo. Sin embargo, Erdogan está avanzando con una serie de iniciativas destinadas a reunir a países musulmanes contra Israel.

La ofensiva islámica que Ankara está llevando a cabo es parte de un objetivo más amplio de ser reconocido como un líder mundial en cuestiones islámicas. Por ejemplo, Turquía ha buscado abrazar otras causas "islámicas". Se ha incitado contra Francia y otros países europeos por cuestiones que considera vinculadas a la "islamofobia". Ha buscado trabajar más estrechamente con Malasia, Pakistán y otros países musulmanes.

Ankara también ha seguido una mayor aproximación a Irán. Todo esto forma parte de un objetivo de posicionar a Turquía como líder en este ámbito, suplantando el papel que históricamente han desempeñado Arabia Saudita y los estados del Golfo. En esencia, se podría argumentar que Turquía busca volver al papel que una vez desempeñó el Imperio Otomano en los asuntos globales islámicos hasta el final de la Primera Guerra Mundial.

Erdogan ha buscado reunir a la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) para convocar una cumbre extraordinaria de líderes para criticar a Israel. Esto está levantando cejas en la región.

Los medios estatales iraníes también han informado sobre esta iniciativa, ilustrando que Teherán podría estar emocionado por la perspectiva de trabajar con Ankara contra Israel. Turquía busca “discutir la guerra continua de Israel en la Franja de Gaza y encontrar maneras de prevenir el genocidio de los palestinos en el territorio bloqueado,” reportó la Agencia de Noticias de la República Islámica de Irán, controlada por el gobierno.

Turquía e Irán forjan nuevas alianzas

A principios de esta semana, Erdogan dijo que "es urgente que [la OCI] se reúna a nivel de liderazgo sin demora y que el mundo islámico muestre su firme postura... Aceleremos nuestros esfuerzos para obligar al mundo islámico a tomar más medidas para prevenir la matanza masiva de palestinos en Gaza por parte de Israel".

Es importante entender que Ankara está haciendo esto en un momento único en la región. Turquía recientemente ha buscado reconciliarse con Egipto. Irán también ha estado acercándose a Egipto. Además, Irán ha buscado la reconciliación con Arabia Saudita en un acuerdo intermediado el año pasado por China.

Todos estos movimientos muestran que estos países están avanzando hacia trabajar juntos. Esto deja a Israel fuera de la ecuación. En 2020, cuando ocurrieron los Acuerdos de Abraham, las cosas eran diferentes. La región se estaba recuperando de ISIS, pero estaba muy dividida. Turquía bajo Erdogan siempre ha respaldado a los Hermanos Musulmanes, a quienes los líderes de Egipto consideran un grupo terrorista. Irán tenía diferencias con Arabia Saudita, que estaba luchando contra los Houthis respaldados por Irán en Yemen.

Ahora, todo eso ha cambiado. Irán ha recuperado la confianza de Arabia Saudita, Egipto y Turquía. Estos países pueden tener algunas diferencias, pero quieren trabajar juntos para resolver sus problemas.

En Siria, por ejemplo, Irán y Rusia han respaldado al régimen, y Turquía respaldaba a los rebeldes sirios. Ahora, Turquía está lista para abandonar los restos de la rebelión y hacer un acuerdo con el régimen de Assad.

Turquía e Irán ven este año como una oportunidad única en una generación para unir al mundo contra Israel. Están aprovechando la masacre del 7 de octubre para intentar reunir a países y grupos proxy. Teherán está haciendo el trabajo duro al presionar a sus proxies para que ataquen a Israel. Mientras Irán lleva a cabo los ataques, Turquía trabaja en iniciativas diplomáticas e "Islámicas".

Mientras tanto, Turquía también está intentando asistir a la próxima reunión ministerial de la Liga Árabe. El Ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, viaja a El Cairo para el 162º Consejo Ordinario de Ministros de Relaciones Exteriores de la Liga Árabe, que comienza esta semana.

Turquía utilizará la Liga Árabe y la OCI para presionar por un frente unido contra Israel. Al hacerlo, es posible que Ankara pueda liderar a varios países donde ha habido un vacío de liderazgo en la última década. Ankara ha intentado hacer esto antes, incluido en 2018, cuando Estados Unidos trasladó su embajada a Jerusalén.

Ahora Ankara está tratando de centrar la atención en el Monte del Templo y afirma que Israel está amenazando el complejo de la Mezquita de Aqsa con sus movimientos recientes. "Es inimaginable que la OCI, cuya tarea es defender la causa de al-Quds, permanezca indiferente ante estos ataques", dijo Erdogan esta semana.