Anoche, se rompió una barrera de miedo israelí. En la intrincada dinámica de Medio Oriente, parece cada vez más probable una segunda ronda de ataques israelíes en Irán. Cohetes, misiles y UAV, ya sean de fabricación iraní o financiados por Irán, son lanzados casi a diario contra el frente interno de Israel.
La pregunta crítica ahora es: ¿Cuál fue el propósito de este ataque en este momento en particular, con las FDI comprometidas en dos frentes, Gaza y Líbano? ¿Se pretendía degradar las capacidades de producción militar iraní y deshabilitar los sistemas de lanzamiento? ¿O estaba dirigido a enviar un mensaje disuasorio, reduciendo el ciclo de acciones retaliativas?
La respuesta de Irán pronto aclarará la situación. Si la reacción de Teherán se limita a retórica alentando al "Eje del Mal" a alinearse en Líbano y Gaza, podría señalar que la decisión política y la acción militar han logrado los objetivos de Israel. Pero si Irán retaliara directa o a través de intermediarios en Yemen, Siria, Irak o Líbano, podría significar que Teherán percibe los ataques aéreos de Israel como débiles e indecisivos. Sin embargo, tal percepción subraya un punto vital.
Un aspecto significativo de esta huelga es la sensación de debilidad en América. Si la Fuerza Aérea de Israel lleva a cabo más ataques contra Irán, es probable que difieran, ya que las capacidades defensivas y ofensivas de Irán se han visto reducidas, limitando las amenazas para las aeronaves israelíes.
Esto plantea un dilema central: ¿cuál debería ser el próximo objetivo? ¿Más ataques a sitios militares similares a los atacados anoche? ¿Infraestructura petrolera? ¿El proyecto nuclear?
Falta de contención por parte de Estados Unidos
El ataque de anoche en Irán, y el reciente en Yemen, resaltan la debilidad estadounidense. Las naciones del Medio Oriente y el mundo observan a Israel mientras emite amenazas y advertencias y finalmente toma acción.
Mientras tanto, Estados Unidos parece debilitado en su respuesta a las amenazas emergentes, intentando contener a líderes políticos y militares de Israel de acciones más asertivas. Esta percepción fortalece en última instancia la posición de Israel, especialmente con Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.
En los próximos días, surgirán pruebas innegables del daño en Irán a pesar de los esfuerzos de Teherán por minimizar el éxito de la Fuerza Aérea. ¿Se expuso "el rey" o fue esta operación un movimiento estratégico destinado a evitar una escalada más amplia?