Realizar conversaciones ahora para asegurar el regreso de los rehenes es un movimiento crítico para Israel. Aunque las esperanzas de éxito son bajas, mantener estas conversaciones permitirá a Israel evaluar su posición con Hamas tras la eliminación de Yahya Sinwar. Estas discusiones podrían revelar si las posiciones del otro lado han cambiado, cuáles son las dinámicas actuales dentro del liderazgo de Hamas y cuáles son los puntos de presión que Israel puede aprovechar.
La operación en Jabalya es significativa. Las FDI están desmantelando el nuevo centro de poder militar que Hamas intentó establecer en el norte de Gaza. Hamas consolidó sus fuerzas fragmentadas restantes del año pasado y las posicionó en el gran campo de refugiados.
Las FDI necesitan unas pocas semanas más para completar su misión en Jabalya. Por cierto, el Comando del Sur cree que poner fin a los combates en el norte contra Hezbolá liberaría fuerzas adicionales para Gaza, potencialmente aumentando la presión sobre Hamas y acelerando las negociaciones para la liberación de los rehenes.
Mientras tanto, en el Norte, las cuatro divisiones de maniobra todavía tienen trabajo por hacer. Una pregunta que está surgiendo en conversaciones en segundo plano es si los estadounidenses podrían presionar por un acuerdo de alto el fuego, al menos en el frente de Líbano, antes de las elecciones presidenciales del próximo martes. Esta posibilidad puede ser la razón por la cual el Comando del Norte está intensificando la actividad en el campo y buscando asegurar tantos logros tácticos como sea posible.
A pesar de las pérdidas, Israel actualmente experimenta un impulso positivo
A pesar del alto número de bajas en los últimos días, Israel está experimentando actualmente un impulso positivo con ganancias tácticas. En aproximadamente dos meses, Israel ha eliminado a Hassan Nasrallah, desmantelado dos tercios de la fuerza de Hezbolá, matado a Yahya Sinwar y ha interrumpido los intentos de reconstrucción militar de Hamas. Silenciosamente, en el camino, Israel ha expandido el corredor en Gaza hacia el Norte, ahora extendiéndose 6.5 kilómetros de ancho, alrededor de dos kilómetros más que cuando Israel lo aseguró por primera vez.
Frente a Irán, Israel ha roto la barrera de no participación. El hecho de que Israel haya golpeado con fuerza e incluso deshabilitado los sistemas de defensa aérea podría permitirle operar con casi impunidad sobre Irán. Esta estrategia está destinada a servir al escalón político.
Las FDI han proporcionado una gran ventaja al ámbito político, permitiendo negociaciones más libres. Ahora, Israel, posicionado desde un lugar de fuerza en la región, puede hacer más concesiones. La pregunta es hacia dónde proceder a partir de aquí.