El grupo palestino Hamas felicitó al pueblo sirio el lunes por lograr sus "aspiraciones de libertad y justicia" tras derrocar al presidente Bashar al-Assad.
Fue el primer comentario público de Hamas desde que las fuerzas rebeldes entraron en la capital siria, Damasco, el domingo después de un avance relámpago que envió a Assad huyendo a Rusia después de una guerra civil de 13 años y seis décadas de gobierno autocrático de su familia.
"Estamos firmemente con el gran pueblo de Siria... y respetamos la voluntad, la independencia y las elecciones políticas del pueblo de Siria", dijo la facción islamista que ha estado gobernando la Franja de Gaza en un comunicado.
Hamas expresó su esperanza de que la Siria posterior a Assad continuara "su papel histórico y fundamental en apoyar al pueblo palestino".
En una declaración separada, Ziad al-Nakhala, jefe de la Yihad Islámica, un grupo respaldado por Irán y aliado de Hamas, expresó el mismo sentimiento.
"La Yihad Islámica espera que Siria continúe siendo un verdadero apoyo para el pueblo palestino, su causa justa, como siempre lo ha sido," dijo Nakhala.
Hamas respaldó públicamente la revuelta de 2011 de la calle suní musulmana contra el gobierno de Assad y abandonó su sede en Damasco en 2012, lo que molestó a Irán, aliado tanto de Assad como del grupo palestino.
Hamas, cuyas raíces ideológicas se originan en la Hermandad Musulmana suní islamista, se distanció de Assad -miembro de la minoría sectaria alauita, un grupo derivado del islam chiíta- mientras este reprimía a los manifestantes y rebeldes mayoritariamente suníes.
Vínculos palestino-sirios
El grupo palestino decidió en 2022 restablecer lazos con el gobierno de Assad y envió una delegación a Damasco, donde líderes de Hamas se reunieron con Assad con la esperanza de reparar las relaciones.
Siria de Assad e Irán formaron un "eje de resistencia" con el movimiento Hezbollah del Líbano y grupos militantes palestinos para oponerse a Israel.
La respuesta positiva de Hamas ante la caída de Assad contrastó con la de Hezbollah, musulmán chiíta, que desempeñó un papel importante en apoyar a Assad durante años de guerra. La Siria de Assad durante mucho tiempo sirvió como un conducto vital para que Irán suministrara armas al grupo.
Un político de alto rango de Hezbollah describió el lunes los eventos en Siria como una "importante, peligrosa y nueva transformación".