El primer ministro Benjamin Netanyahu probablemente preferirá lo que parece ser una recomendación de inteligencia del IDF para responder al último ataque con misiles balísticos de los Hutíes con un contraataque directo contra el grupo en lugar de lo que supuestamente recomendó el jefe del Mossad David Barnea: un ataque directo contra Irán.
Netanyahu parece favorecer el enfoque de inteligencia militar porque quiere esperar para potencialmente atacar a Irán en una fecha posterior, probablemente no hasta después de que Trump asuma el cargo.
Barnea ha sido uno de los principales halcones del país en cuanto a Irán durante su mandato y ha tendido a abogar por golpear a Teherán con más frecuencia y con más dureza, mientras que la inteligencia del IDF ha tendido a ser más conservadora en cuanto a los ataques directos a la República Islámica dada las potencialmente graves consecuencias.
El Mossad ve frecuentemente a Irán a través de un prisma estratégico general que implica la necesidad de debilitar las amenazas a largo plazo más amplias que representa, ya sea a través de su programa nuclear, sus armas convencionales o su terrorismo a nivel mundial.
Por otro lado, las FDI son responsables no solo de la ofensiva israelí, sino también de la defensa aérea, lo que significa que si hubiera un gran ataque iraní contra Israel, las FDI estarían en una posición comprometida por no lograr prevenir los impactos, como ocurrió el sábado en Jaffa.
¿Dónde se sitúa Netanyahu?
En este momento, parece que Netanyahu favorece el enfoque de inteligencia de las FDI porque quiere esperar para potencialmente atacar a Irán en una fecha posterior, probablemente no hasta después de que Donald Trump asuma el cargo el 20 de enero.
En una entrevista con The Wall Street Journal el viernes, Netanyahu se negó a ser acorralado sobre un posible ataque a Irán, sugiriendo que no hay un ataque inminente pero que dicho ataque también forma parte del pensamiento a largo plazo de Israel.
Aunque Netanyahu sabe que Irán puede presionar a los hutíes, parece que preferiría separar esos frentes en este momento para lograr diferentes objetivos y no interferir en el avance hacia un potencial acuerdo de rehenes con Hamas.
Intercambios pasados con Irán han retrasado las negociaciones de rehenes, a veces por períodos prolongados.
La posición de Katz sigue siendo incierta
No está claro cuál es la posición del Ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, sobre el tema. Hasta la fecha, no ha tomado posiciones significativas diferentes de Netanyahu, mientras que su predecesor, Yoav Gallant, a veces estaba de acuerdo con Netanyahu pero también estaba dispuesto a discrepar en decisiones políticas críticas.
En los comentarios públicos de Netanyahu, pidió paciencia, lo que respalda una narrativa de necesidad de más tiempo para recopilar inteligencia para golpear a los hutíes de una manera más efectiva, mientras que Israel ya tiene un gran banco de objetivos para Irán.