El subdirector del Consejo Político de Hezbolá, Mahmoud Komati, destacó que el grupo terrorista libanés está comprometido con su alto el fuego de 60 días con Israel, pero que "el día 61 será diferente" en una entrevista del lunes con la televisión Al Manar del país.
Komati indicó que Hezbolá volvería a la acción contra las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) si el ejército israelí no se retira del sur de Líbano, pero no dio más detalles.
En la entrevista, el exministro de estado de asuntos parlamentarios dijo que Hezbolá no permitirá que ninguna parte local o extranjera interfiera con el programa de reconstrucción de armas de Hezbolá.
El depósito de cohetes, misiles y drones aún está allí, destacó Komati, afirmando que fue el ataque de Hezbolá a Tel Aviv lo que llevó a Israel a la mesa de negociaciones.
"Hezbolá da la bienvenida a cualquier iniciativa de cualquier país que tenga la intención de ayudar a Líbano a implementar el programa de reconstrucción sin condiciones políticas", añadió Komati.
El funcionario de Hezbolá también advirtió que ciertos partidos políticos en Líbano estaban ayudando e instigando a Israel en detrimento del país, y llamó a los libaneses a abstenerse de hacerlo.
"Algunos de ellos proporcionaron al enemigo datos sobre ciertas instituciones, como la Asociación Al-Qard Al-Hasan", afirmó Komati. "¿Es esta la forma adecuada de construir la nación?"
Komati resaltó que Hezbolá respalda la elección de un nuevo presidente en Líbano, señalando el cambio en la postura de aquellos que una vez insistieron en convocar al parlamento pero ahora abogan por retrasar la sesión de votación.
El representante de Hezbolá también enfatizó que el partido sigue buscando mantener relaciones respetuosas con las naciones árabes, con el objetivo de evitar provocaciones políticas.
Hoy es el día 34 del alto el fuego entre Israel y Hezbolá, firmado el 27 de noviembre. Según el acuerdo, Israel debe retirar sus fuerzas del sur de Líbano, Hezbolá debe retirarse al norte del río Litani y se desplegarán alrededor de 5.000 soldados regulares del Ejército Libanés para garantizar el cumplimiento.
Línea de suministro cortada
La caída de Bashar al-Assad en Siria a principios de este mes ha provocado una grave interrupción en las líneas de suministro a través del país, lo que permitió a Hezbolá obtener armas, municiones y suministros de Irán y su Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica.
El nuevo Secretario General de Hezbolá, Naim Qassem, reconoció por primera vez hace dos semanas que Hezbolá ha perdido su ruta de suministro más crítica desde Irán a través de Siria, revelando cómo el colapso del régimen de Bashar al-Assad ha obstaculizado la capacidad del grupo para rearmarse tras una significativa ofensiva israelí.
Siria, bajo Assad, sirvió como el aliado estatal más vital de Irán en su red de milicias regionales y organizaciones políticas en todo Oriente Medio, incluido Hezbolá. También fue un corredor geográfico crucial que facilitaba la transferencia de armas y suministros desde Irán a Líbano, lo que permitió a Hezbolá actuar como la presencia adelantada de Irán contra su adversario mutuo, Israel.