El nuevo líder de facto de Siria, Abu Mohammed al-Julani, ha instado a Estados Unidos a ejercer presión sobre Israel para que se retire de la zona de amortiguamiento en Siria, incluida la parte siria del Monte Hermón, según un informe del viernes de Kan 11.
A pesar de la solicitud reportada por Julani, las autoridades israelíes presuntamente declararon no haber recibido ninguna comunicación formal sobre el asunto. Un oficial de seguridad informó a Kan News que Israel "no comprometerá su seguridad".
Más temprano el viernes, NPR entrevistó a Maher Marwan, el nuevo gobernador de Damasco, quien enfatizó el deseo de Siria de paz y su falta de hostilidad hacia Israel o cualquier otra nación. Marwan especuló que las acciones de Israel en la zona de amortiguamiento podrían estar motivadas por "una precaución natural".
"No tememos a Israel y no sentimos animosidad", comentó. "No tenemos planes de interferir en nada que pueda poner en peligro la seguridad de Israel. Nuestro pueblo anhela la convivencia y la paz".
Informes de la semana pasada sugirieron que la administración del presidente Joe Biden se está acercando hacia el reconocimiento formal del nuevo gobierno de Siria. Una fuente familiarizada con las negociaciones indicó que el anuncio podría preceder a la inauguración del presidente electo Donald Trump.
Anteriormente, Estados Unidos había puesto una recompensa de $10 millones por Julani debido a su liderazgo en la rama siria de al-Qaeda. Sin embargo, una reciente delegación estadounidense visitó Damasco y se reunió con Julani. Durante su discusión, Julani se comprometió a estabilizar el paisaje político y económico de Siria y aseguró a los funcionarios estadounidenses que los cristianos podrían celebrar la Navidad sin interferencia de sus fuerzas.
"Operación Carreteras Pesadas"
Mientras tanto, Israel insiste en que todas las acciones en Siria, ya sea en la zona de amortiguamiento o más allá, se realizan para garantizar la seguridad del país. A principios de esta semana, las FDI se responsabilizaron de la "Operación Carreteras Pesadas", en la que soldados de la unidad de fuerzas especiales Shaldag de las FDI irrumpieron y destruyeron una instalación de misiles iraní en Siria.
La operación, que tuvo lugar el 8 de septiembre, involucró un asalto a una instalación subterránea y varios tiroteos con guardias sirios.