El martes, el Tribunal Constitucional de Moldavia falló en contra de la prohibición del gobierno a los candidatos de la oposición, marcando otro golpe significativo al partido en el poder. El Tribunal declaró que la legislación tenía como objetivo descalificar a individuos asociados con el partido SHOR para participar en las elecciones durante los próximos tres años.
El partido SHOR, dirigido por Maia Sandu, es un partido populista que fue disuelto anteriormente en junio después de ser acusado de intentar llevar a Moldavia a la quiebra, así como de "comprar" votantes. El partido lleva el nombre de Ilan Shor, un empresario moldavo que vive exiliado en Israel.
A pesar de los intentos anteriores de restringir su participación en las elecciones, el Tribunal ha invalidado las medidas del partido, reafirmando los principios democráticos del país.
La batalla legal en curso, liderada por exmiembros del partido SHOR y su equipo legal, destaca la "naturaleza incondicional" de la legislación, citando la vaguedad, imprecisión, desproporcionalidad y falta de previsibilidad.
Grupos internacionales expresan preocupación
Diversos organismos internacionales, incluida la Comisión de Venecia y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), criticaron la decisión del partido SHOR.
Ambas organizaciones instaron a Moldavia a reconsiderar su enfoque, haciendo hincapié en la necesidad de respetar los principios democráticos fundamentales. En respuesta a la decisión del Tribunal, los representantes legales del partido Shor expresaron su satisfacción con la decisión, afirmando que se respetaban los derechos de los ciudadanos.
"La decisión de la Corte Constitucional de anular la ley inconstitucional dirigida a candidatos opositores es una victoria para la democracia en Moldavia", declaró Aureliu Colenco, uno de los representantes legales.
"Alabamos la dedicación de la Corte para mantener el estado de derecho y garantizar elecciones justas y transparentes. Esta decisión deja claro que los intentos de socavar los procesos democráticos no serán tolerados".
En medio de la victoria de la Corte a favor de la democracia, persisten las preocupaciones sobre las acciones antidemocráticas del gobierno de Sandu. La prohibición de partidos de oposición de participar en elecciones locales, la represión de activistas de la oposición y el cierre de 13 estaciones de televisión y medios de comunicación no alineados con las políticas del gobierno representan normas antidemocráticas.