La agencia de calificación crediticia Moody's, una de las tres principales, mantuvo la calificación de Israel en A2 con una perspectiva negativa en una calificación publicada el viernes. La reafirmación de la calificación refleja la postura de la compañía de que A2 refleja adecuadamente los crecientes riesgos geopolíticos a los que se enfrenta Israel, dijo la compañía.
La calificación crediticia de un país, o calificación de crédito soberano, es una puntuación basada en cómo la compañía de calificación percibe la capacidad del país para pagar sus deudas. Esta calificación puede dar a los inversores una idea de cuán arriesgado es invertir en la deuda de un país en particular (como comprar bonos del país).
Al determinar la calificación, las compañías evaluarán una serie de factores que afectan la economía de un país y eventos futuros anticipados.
La compañía reafirmó una calificación establecida inicialmente en febrero, cuando la compañía bajó la puntuación de Israel de A1 a A2. El caso base de la compañía asume que la guerra entre Israel y Hamás continuará, al igual que los conflictos entre Israel e Irán y sus proxies, especialmente Hezbolá.
Preocupaciones de Moody's sobre Israel
La perspectiva negativa refleja la opinión de la compañía de que existe un riesgo significativo de escalada y desarrollo de un conflicto militar directo con Irán o Hezbolá.
Estos podrían llevar a una rápida rebaja en la calificación de Israel, dijo la agencia. La compañía también dijo que la perspectiva negativa refleja el hecho de que el impacto de las tensiones entre Israel y terceros puedan revelarse con el tiempo.
El Contador General Yali Rothenberg calificó la decisión de Moody's como no sorprendente dada la guerra continua de Israel y su impacto en la economía.
“Al enfatizar los desafíos de seguridad de Israel y su impacto en la economía, [Moody's] señaló favorablemente que Israel mostró una rápida recuperación económica en el primer trimestre de 2024,” dijo.
Israel debe actuar con responsabilidad fiscal para asegurar un crecimiento a largo plazo y reducir la relación deuda/PIB, añadió.