Entre el mar de aplausos de la derecha israelí por la retirada del presidente Joe Biden de la carrera presidencial, quiero detenerme un momento y, como mujer de derecha que a menudo ha criticado sus políticas, decir gracias.
Tengo una confesión que nunca antes he compartido. Desde el 7 de octubre hasta el 10 de octubre, mi esposo y yo no dejamos de discutir. Él me presionaba para llevar a los niños y salir del país.
Mientras muchos de nosotros nos quedábamos en casa, asustados, también estábamos asustados e indefensos, sin saber qué traería el mañana. Y luego, en medio de todo el shock y el caos, llegó el discurso del presidente Joe Biden, el momento en que sentimos por primera vez que alguien realmente estaba a nuestro lado.
Cuando Biden habló sobre el ataque horroroso de Hamas a Israel, no solo condenó la acción, sino que también demostró liderazgo y fue el adulto responsable que necesitábamos desesperadamente cuando nuestros líderes estaban completamente en shock. Con palabras simples y claras, le dijo al mundo:
Permítanme decirlo de nuevo, a cualquier país, organización, o persona que esté pensando en aprovechar esta situación, tengo una palabra: No. No. No.
Estas palabras no fueron solo declaraciones, sino que estaban acompañadas por el inmenso poder de portaaviones y una formidable fuerza militar estadounidense que llegó a nuestras costas. Esta declaración fue como un respiro de confort en la tormenta. A través de estas palabras, sentimos por primera vez que alguien estaba a nuestro lado, incluso cuando nuestro liderazgo local parecía estar en completo caos.
La forma en que Biden apoya a Israel
Joe Biden, el último presidente en declararse públicamente sionista, ha estado a nuestro lado durante toda su carrera política. Como senador, votó a favor del apoyo en seguridad y económico para Israel, y como presidente, continuó por este camino. Cuando comenzó el ataque a Israel, Biden no dudó en enviar portaaviones a la región y asegurarse de que la ayuda militar llegara de inmediato.
Aunque no siempre estuve de acuerdo con su forma de apoyar a Israel y sus políticas hacia nosotros, y hubo momentos en los que me opuse vehementemente a él, e incluso si fuera ciudadano estadounidense, no habría votado por él. El Partido Demócrata, con la ala progresista tomando el control, se ha vuelto menos amigable con Israel e incluso más con los judíos.
Pero a pesar de todo, quiero agradecer al Presidente Biden por su apoyo y firme postura a nuestro lado después del 7 de octubre.
Quiero terminar recordándoles las palabras que sembraron esperanza en todos nuestros corazones. En su discurso, Biden citó a Golda Meir de su reunión antes de la Guerra de Yom Kippur cuando él ya era un joven y prominente senador. Recordó sus conmovedoras palabras:
"No tenemos otra tierra".
Gracias, Presidente Biden, por recordarnos a nosotros y a nuestros líderes que no tenemos otra tierra, incluso en momentos en que nuestra tierra está ardiendo.