Irán amplía sus capacidades de vigilancia gracias a la colaboración con satélites chinos - informe

Irán fortalece sus capacidades de vigilancia al asociarse con empresas de satélites chinas, lo que plantea preocupaciones sobre un aumento en el espionaje de objetivos militares en Israel.

 Lanzamiento de un satélite iraní en el puerto espacial Imam Jomeini, en la provincia rural iraní de Semnan. 28 de enero de 2024. (photo credit: AP)
Lanzamiento de un satélite iraní en el puerto espacial Imam Jomeini, en la provincia rural iraní de Semnan. 28 de enero de 2024.
(photo credit: AP)

En un movimiento significativo para mejorar sus capacidades de inteligencia, Irán está buscando activamente asociaciones con dos empresas de satélites chinas, según un informe del viernes del Washington Post que cita a funcionarios de seguridad occidentales.

La colaboración, que involucra principalmente a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC), incluye intercambios de delegaciones con empresas chinas especializadas en tecnología de satélites de teledetección. Esta asociación tiene como objetivo fortalecer la capacidad de Irán para llevar a cabo una vigilancia de alta resolución de objetivos militares en Israel y Medio Oriente, generando preocupaciones entre las agencias de inteligencia de Estados Unidos, Europa y Medio Oriente.

Estos lazos se han fortalecido con un pacto de cooperación política y económica de 25 años firmado hace tres años, que ha allanado el camino para una colaboración más profunda en varios sectores, incluyendo la tecnología militar y de satélites.

Las dos compañías chinas en cuestión fabrican y operan satélites de teledetección avanzados, que podrían potencialmente duplicar la resolución de imágenes actualmente producidas por los satélites de Irán, según el informe. Esta actualización mejoraría significativamente la capacidad de Irán para monitorear instalaciones militares de EE. UU. e Israel, así como las de sus rivales árabes.

De Beijing a Saná

 LOS MINISTROS DE ASUNTOS EXTERIORES Mohammad Javad Zarif, de Irán, y Wang Yi, de China, se dan la mano durante la ceremonia de firma de un acuerdo de cooperación de 25 años, en Teherán, el mes pasado. (credit: MAJID ASGARIPOUR/WANA/REUTERS)
LOS MINISTROS DE ASUNTOS EXTERIORES Mohammad Javad Zarif, de Irán, y Wang Yi, de China, se dan la mano durante la ceremonia de firma de un acuerdo de cooperación de 25 años, en Teherán, el mes pasado. (credit: MAJID ASGARIPOUR/WANA/REUTERS)

Una evaluación confidencial vista por The Washington Post destaca los peligros potenciales de esta colaboración. El informe advierte que un acuerdo entre Irán y estas compañías chinas podría proporcionar a Teherán capacidades de apuntado mejoradas para sus misiles balísticos y sistemas de alerta temprana más efectivos para detectar ataques entrantes. Además, Irán podría compartir inteligencia derivada de satélites con sus aliados regionales, como los rebeldes hutíes de Yemen y varias milicias en Siria e Irak, que han atacado previamente bases militares de EE. UU. y envíos comerciales en el Golfo Pérsico.

Una de las compañías chinas, Chang Guang Satellite Technology Co., con sede en la provincia de Jilin en el noreste de China, ha establecido supuestamente una estrecha relación con Irán. La compañía produce satélites "cubesat" pequeños y rentables equipados con sistemas ópticos capaces de capturar imágenes con una resolución tan fina como 30 centímetros, compitiendo con las capacidades de los satélites comerciales más avanzados de EE. UU. y Europa. En contraste, el actual satélite Khayyam de Irán solo puede producir imágenes con una resolución de aproximadamente 1 metro, resaltando el salto significativo en capacidades de vigilancia que podría resultar de esta asociación.

Históricamente, China ha sido un socio militar crucial para Irán, aunque Beijing redujo sus ventas de armas a Teherán a mediados de la década de 2000 debido a sanciones internacionales. Sin embargo, la relación ha vuelto a fortalecerse en los últimos años, con China suministrando a Irán tecnología de navegación por satélite en 2015, lo que mejoró la precisión de los misiles y drones iraníes. Esta renovada cooperación bajo el acuerdo de 2021 incluye compromisos para ejercicios militares conjuntos y futuros desarrollos en aviones de ala fija y helicópteros.

Un acto de equilibrio chino

Pekín sigue siendo cauteloso sobre proporcionar ayuda militar directa que pueda aumentar las tensiones en Oriente Medio. Los intereses estratégicos de China en la región, particularmente sus relaciones económicas con Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, dictan un acto de equilibrio cuidadoso.

La prioridad de China es evitar desencadenar sanciones internacionales contra sus empresas o contribuir a la inestabilidad que podría interrumpir el suministro vital de petróleo desde el Golfo.

Mientras tanto, Rusia continúa siendo un importante partidario del programa espacial de Irán, lanzando múltiples satélites de vigilancia iraníes al espacio en los últimos años. La participación de Moscú subraya la alineación geopolítica entre Rusia e Irán, especialmente a medida que Rusia se vuelve cada vez más dependiente de los drones iraníes en su conflicto con Ucrania. A medida que las capacidades de vigilancia de Teherán se expanden a través de estas asociaciones internacionales, el equilibrio de poder en Oriente Medio podría verse aún más desestabilizado, elevando los riesgos para la seguridad regional.