Un sacerdote español ha sido suspendido de la Iglesia Ortodoxa Romana mientras la iglesia investiga acusaciones de que el sacerdote vendió medicamentos para la disfunción eréctil y otras drogas relacionadas con el sexo, según informes de varios medios del domingo.
El sacerdote también ha sido arrestado por la policía de Don Benito, según CBS News, por sospechas de "tráfico de sustancias narcóticas". Desde entonces, el sacerdote ha sido puesto en libertad.
El periódico informó que un segundo hombre, presuntamente novio del sacerdote, también había sido arrestado. Los medios españoles afirmaron que la pareja estaba vendiendo drogas desde una casa alquilada a nombre del sacerdote.
Respuesta al escándalo
A pesar de la naturaleza pública del escándalo, el sacerdote dijo a los medios de comunicación que las acciones de la iglesia eran "apropiadas, en este momento, para apartarlo temporalmente del ejercicio público del ministerio y de su cargo como párroco".
La parroquia dijo en un comunicado que al sacerdote se le ofrecía "orientación psicológica y espiritual".
El abogado del sacerdote dijo que "no hay evidencia que incrimine" a su cliente, y "él no tenía conocimiento de nada", según El Mundo.