Unas 35 ciudades y pueblos acuden a las urnas entre las 13.00 y las 22.00 horas del domingo para una segunda ronda de votaciones para elegir a sus nuevos alcaldes, después de que ningún candidato consiguiera superar el 40% de votos requerido en la primera ronda, el 27 de febrero.
Haifa es la ciudad más grande que celebra una segunda vuelta. Otras ciudades son Ariel, Harish, Rehovot, Ramle, Kiryat Gat y Binyamina-Givat Ada.
Otro municipio destacado que celebra una segunda vuelta es Beit Shemesh, donde la actual alcaldesa, Dra. Aliza Bloch, se enfrentará al representante del partido haredi lituano Degel Hatorah, Shmuel Greenberg. Tras la primera vuelta del 27 de febrero, Degel Hatorah firmó acuerdos con los otros dos grandes partidos haredi -el sefardí Shas y el hasídico Agudat Yisrael- para reforzar su apoyo a Greenberg.
Según el acuerdo entre Degel Hatorah y Shas, los electores de este último en Beit Shemesh apoyarán a Greenberg en estas elecciones, y los electores de Degel Hatorah, a cambio, apoyarán a un representante de Shas en las próximas elecciones, dentro de cinco años.
Degel Hatorah y Agudat Yisrael también firmaron un acuerdo por el que esta última apoyaría a Greenberg a cambio de un acuerdo firmado para presentarse en una lista conjunta en las próximas elecciones nacionales, como han hecho los dos partidos desde la década de 1990.
Los acuerdos alivian las tensiones
Los acuerdos parecían así poner fin a una alta tensión entre las partes durante el período previo a la primera ronda de las elecciones municipales, que estalló después de que Degel Hatorah violara un acuerdo de las elecciones municipales anteriores en 2018 para apoyar a un candidato de Shas en Elad. El candidato de Shas en Elad. Yehuda Boutbul, aún logró la victoria en la primera ronda el 27 de febrero, después de que Shas lograra obtener el apoyo de algunas de las facciones hassídicas que conforman Agudat Yisrael.
Además de la escisión entre Degel Hatorah y Agudat Yisrael, las elecciones de Elad amenazaron con dividir en dos a Agudat Yisrael. Sin embargo, si se respetan, los acuerdos alcanzados en Beit Shemesh probablemente devolverán la escena política haredi a su situación anterior a las elecciones municipales.