Estados Unidos y Arabia Saudí han hecho "buenos progresos" en las conversaciones sobre la normalización de los lazos entre el reino e Israel, declaró el jueves el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, sin facilitar un calendario para la conclusión de un acuerdo.
"Creo que podemos llegar a un acuerdo, lo que supondría una oportunidad histórica para dos naciones, pero también para la región en su conjunto", declaró Blinken en una rueda de prensa conjunta con el ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Sameh Shoukry, en El Cairo.
Las conversaciones sobre la normalización se habían congelado inmediatamente después del atentado del 7 de octubre perpetrado por combatientes palestinos de Hamás y el posterior asalto de Israel a Gaza, gobernada por Hamás, pero las conversaciones se han reanudado en los últimos meses.
El gobierno de Biden ha estado trabajando para garantizar dicho acuerdo. Arabia Saudí y otros países árabes quieren que la creación de un Estado palestino forme parte de cualquier acuerdo.
Riad también quiere cerrar un pacto de defensa mutua con Washington y obtener el apoyo de Estados Unidos para su programa nuclear civil. Durante una visita oficial, Blinken abordó estos temas el miércoles con el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, en Yeda.
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"Tuvimos una muy buena discusión sobre el trabajo que hemos estado haciendo durante muchos meses sobre la normalización, y ese trabajo está avanzando. Seguimos avanzando a buen ritmo", dijo Blinken, pero añadió que no podía ofrecer un calendario.
Un pacto que otorgue al mayor exportador de petróleo del mundo la protección militar de Estados Unidos a cambio de la normalización remodelaría Oriente Medio al unir a dos enemigos de larga data y vincular a Riad con Washington en un momento en que China está haciendo incursiones en la región.
Para que un acuerdo de este tipo avance, Israel debe aceptar una vía para la creación de un Estado palestino independiente, una perspectiva que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha rechazado en repetidas ocasiones.
Washington considera que cualquier acuerdo de normalización entretejido en la planificación de la posguerra incluiría que los países árabes ofrecieran garantías de seguridad a Israel a cambio de la creación de un Estado palestino bajo una Autoridad Palestina reformada.