La Agencia de Obras de Socorro de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) solicitó al Ministerio de Defensa y al Ministerio de Seguridad Nacional respuestas sobre las acciones de las fuerzas de seguridad en los campos de refugiados del este de Jerusalén. El Ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, se negó a abordar los eventos que la UNRWA solicitó investigar, brindando un apoyo incondicional a las fuerzas de seguridad.
Ben-Gvir declaró: "La UNRWA es una organización cuyos empleados participaron en los eventos del 7 de octubre. Y según se ha revelado, la organización también ayuda a Hamas. Bajo estas circunstancias, no tenemos la intención de abordar las quejas de la organización. Mientras se lleven a cabo actos de terrorismo desde las instalaciones de la UNRWA, los perpetradores no tendrán ninguna inmunidad, y la policía y nuestros soldados deben ser elogiados por sus esfuerzos contra los actos de terrorismo."
Criticas y apoyo para la UNRWA
La UNRWA enfrentó duras críticas después de que 13 de sus empleados fueran sorprendidos participando en la masacre del 7 de octubre, y Israel afirma que hay evidencia de un alto porcentaje de los empleados de la organización involucrados en actividades terroristas actuales.
Muchos países de todo el mundo han suspendido temporalmente su apoyo económico a la organización, incluidos Estados Unidos. En el último presupuesto de EE. UU., se ha recortado la financiación para la UNRWA también para 2025. Sin embargo, Canadá ya ha restablecido su apoyo a la agencia de la ONU.