"¡¡Esto no ocurriráá una vez más, sino 10.000 veces más!". Con estas palabras haciéndose eco del desgarrador pasado, Amichai Chikli, ministro israelíí de Asuntos de la Diáspora y de Lucha contra el Antisemitismo,  comenzóó una carta dirigida a decenas de presidentes de universidades estadounidenses donde tuvieron lugar las violentas acampadas antiisraelíes. En ella citaba a manifestantes antiisraelíes que gritaron esta cita contra estudiantes judíos. Chikli ha trazado un marcado paralelismo entre el reciente aumento del antisemitismo en los campus universitarios estadounidenses y el cruel trato que recibieron los estudiantes judíos en la década de 1930.
El antisemitismo en Estados Unidos es un problema de salud pública.
En una conmovedora carta fechada el 2 de mayo de 2024 y dirigida a los dirigentes universitarios estadounidenses, Chikli describe un "alarmante y peligroso aumento radical" de los incidentes antisemitas, que se han disparado de forma aterradora.
Se han enfrentado a los estudiantes de la Universidad de Columbia, la Universidad de Michigan y la Universidad de Princeton.
En Columbia, los estudiantes fueron objeto de amenazas y cánticos excluyentes, mientras que en Michigan, las pancartas proclamaban "VIVA LA INTIFADA", y en Princeton, se desplegaron banderas de Hezbolá.
La carta hace un enérgico llamamiento a los dirigentes universitarios para que cumplan con su "obligación moral" de garantizar un entorno seguro e integrador.
Chikli condena la situación actual, señalando que "los estudiantes y profesores judíos temen por su seguridad física. Son acosados, aislados y atacados; se ven obligados a esconderse o a abandonar el campus por miedo"
Haciéndose eco de la urgencia de una acción inmediata, Chikli afirma: "La inacción ante esta creciente amenaza es cómplice de la perpetuación de este ambiente tóxico."
Pide una condena inequívoca de la retórica y el comportamiento antisemitas, aclarando que "la libertad de expresión no incluye el apoyo activo al terrorismo, la incitación y el acoso, ni las amenazas de violencia contra las personas".
Además, Chikli insta a la adopción de la definición de trabajo de la IHRA sobre el antisemitismo y exige el cese de las protestas violentas junto con la aplicación de medidas y políticas proactivas.
Insiste en un sólido apoyo y recursos para los estudiantes judíos, afirmando que "merecen estar y sentirse seguros y apoyados en sus entornos académicos, especialmente ahora"
Concluyendo su carta, el ministro implora a los líderes educativos que adopten una postura de tolerancia cero hacia el antisemitismo, instando: "¡El momento es ahora!". Mientras el llamamiento a la acción resuena en todos los círculos académicos y diplomáticos, la respuesta de las universidades estadounidenses será crucial para determinar la seguridad y la inclusividad de sus campus en el futuro.
Tendrán que tomar medidas para garantizar la seguridad y la inclusividad de sus campus en el futuro.
Informes recientes de The Jerusalem Post ponen de relieve la preocupación existente por el antisemitismo en los campus de la Ivy League. La Universidad de Columbia, por ejemplo, está siendo investigada por su gestión de los incidentes antisemitas, con acusaciones que abarcan más de dos décadas.
En respuesta, Columbia y otras escuelas de la Ivy League, como Harvard y la Universidad de Pensilvania, han puesto en marcha grupos de trabajo y grupos consultivos para abordar estas cuestiones.
Estas acciones siguen a un marcado aumento de las quejas sobre la falta de medidas de protección suficientes para los estudiantes judíos y la condena inadecuada de la violencia antisemita.