Irán intentó utilizar una reunión de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) convocada en Banjul, Gambia, los días 4 y 5 de mayo, para avanzar en su agenda. En general, la reunión incluyó una declaración de apoyo a los palestinos. Sin embargo, era de esperar.
Según un informe publicado en Saudi state media SPA, “la cumbre culminó con la Declaración de Banjul, en la que los líderes de la OCI reafirmaron su compromiso inquebrantable con los principios y objetivos fundamentales de la organización, que abarcan el respeto a la soberanía y la integridad territorial de los Estados miembros, la no injerencia en los asuntos internos y la resolución pacífica de las disputas, así como con los nobles valores del Islam: unidad, fraternidad, paz, solidaridad, compasión, tolerancia, igualdad, justicia, moderación, equilibrio y dignidad humana.
Este fue un lenguaje general. Sin embargo, la reunión incluyó una declaración en la que los países “expresaron su solidaridad con el pueblo de la Franja de Gaza, condenando la agresión israelí de más de seis meses y su devastador impacto humanitario. Los líderes de la OCI instaron a la comunidad internacional a tomar medidas inmediatas para poner fin al crimen de genocidio de la ocupación israelí en la Franja de Gaza.”
Los informes del Golfo destacaron esta declaración. Los líderes en la reunión también dijeron que trabajarían con el Tribunal Internacional de Justicia “y harían todo lo posible para acelerar la llegada de toda la ayuda humanitaria y rechazar cualquier intento de desplazar al pueblo palestino de su tierra." La reunión no produjo muchos estallidos contra Israel, como ha ocurrido en otras cumbres similares en el pasado.
Por ejemplo, en 2003, el primer ministro de Malasia, Mahathir Mohammed, aprovechó una cumbre para vapulear a Israel y afirmar que los judíos “gobiernan el mundo por poder” “En aquel momento, dijo: "En realidad somos muy fuertes, 1.300 millones de personas no pueden ser simplemente aniquiladas. Los europeos mataron a 6 millones de judíos de un total de 12 millones. Pero hoy, los judíos gobiernan el mundo por poder. Consiguen que otros luchen y mueran por ellos.
Hoy, la OCI quiere un alto el fuego en Gaza. La reunión en Gambia se produjo en vísperas de la decisión de Israel de pedir la evacuación de los residentes de Rafah oriental. El ministro de Asuntos Exteriores de Irán asistió a las reuniones en Gambia y trató de ganar influencia con reuniones con Arabia Saudí, Egipto e Indonesia.
Sólo Egipto tiene lazos con Israel
Egipto tiene lazos con Israel, pero Arabia Saudí e Indonesia no. Irán quería utilizar la reunión para influir en varios países en contra de Israel, probablemente creyendo que Arabia Saudí o Indonesia podrían estar considerando la normalización con Israel.
El resto de la declaración de la reunión incluía lenguaje repetitivo que era de esperar. Por ejemplo, los países condenaron los incidentes antimusulmanes en Europa.
Les pidieron que “aborden el inquietante crecimiento del fenómeno de la islamofobia y todas las formas de fanatismo, terrorismo, violencia y extremismo que conducen a la violencia, el racismo, la xenofobia, la islamofobia y la discriminación de todo tipo por motivos de etnia, tribu, color y religión.
Los países también hicieron un llamamiento para "aliviar la carga de la pobreza, el cambio climático, la seguridad alimentaria, la salud y la educación".