Israel prometió mantener su presión militar sobre Hamás mientras sus negociadores se unían a las conversaciones sobre rehenes en El Cairo y el primer ministro Benjamin Netanyahu se reunía el miércoles con el director de la CIA, William Burns.
“Seguiremos manteniendo la presión militar sobre Hamás,” dijo el portavoz del Gobierno israelí, Avi Hyman, a la prensa en Jerusalén.
“Sabemos desde el último liberación de rehenes que necesitábamos tanto la presión militar como el canal diplomático” para alcanzar con éxito un acuerdo, dijo, refiriéndose al acuerdo de noviembre que supuso la liberación de 105 rehenes.
“Al final, Hamás se puso de rodillas suplicando” un poco de respiro, una pausa en los combates” y accedió a liberar a los cautivos, dijo Hyman.
“Seguimos con nuestra misión en Rafah como parte de los objetivos de guerra porque los últimos cuatro batallones de Hamás están allí. Los destruiremos.
“Pero ciertamente, esa presión está aumentando sobre Hamás. Podemos ver que lo sienten", afirmó.
Hyman habló un día después de que Israel tomara el lado palestino del paso fronterizo de Rafah con Egipto, y mientras las FDI bombardeaban objetivos de Hamás en el este de Rafah.
Las propuestas de Hamás para poner fin a la guerra
Israel esperaba que la operación de Rafah presionara a Hamás para que mostrara flexibilidad en las conversaciones, en las que ha insistido en cambiar un acuerdo sobre los rehenes por un alto el fuego permanente.
Netanyahu ha insistido en que se debe permitir a las FDI terminar su operación militar para expulsar a Hamás de Gaza.
Israel había presentado una propuesta en tres fases que pausaría la guerra durante unos 120 días y permitiría liberar a los 132 cautivos restantes, comenzando con 33 rehenes en los primeros 40 días.
Hamas presentó una contrapropuesta, una que – significativamente – no prometía entregar 33 rehenes vivos en la primera fase, explicando que podían estar vivos o muertos.
Su propuesta también retrasa la liberación de los cautivos y el ritmo de su liberación.
Burns se reunió con Netanyahu en Israel el miércoles, en un intento de reducir las diferencias. También habló con el jefe del Mossad, David Barnea.
Por otra parte, un equipo israelí participó en conversaciones indirectas en El Cairo, conversaciones en las que también participaron una delegación de Hamás y funcionarios de los países mediadores Egipto y Qatar.