El viernes, elemir de Kuwait, jeque Meshaal Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah, emitió un decreto emiral para disolver la Asamblea Nacional del país y suspender temporalmente ciertas disposiciones de la Constitución durante un periodo de cuatro años.
Esta medida se produjo un mes después de la última ronda de elecciones en abril de 2024, que a su vez se convocaron un año después de la última disolución del Parlamento en febrero de 2023.
Durante un discurso televisado, el emir declaró que durante estos cuatro años, “se llevará a cabo una revisión exhaustiva del proceso democrático."
Según el decreto del emir, tanto el emir como el gobierno asumirán las responsabilidades de la Asamblea Nacional, amalgamando de hecho los poderes legislativo y ejecutivo durante este periodo provisional.
Rechazo, arrestos y elogios
La decisión fue recibida con actitudes encontradas. Los críticos, en su mayoría extranjeros, denunciaron el "golpe contra la Constitución" del emir, señalando que la familia real tiene ahora todo el poder.
Otros denunciaron las detenciones contra ex parlamentarios, comparándolas con regímenes autoritarios del Golfo, como Arabia Saudí, advirtiendo que el emir "llenaría las cárceles [de Kuwait] de élites por la mera ofensa de criticar y objetar". Otros denunciaron también lo que consideraban "la mentalidad de los gobernantes árabes hacia el proceso democrático", afirmando que "no lo soportan y no les gusta, sobre todo si, como el emir de Kuwait y Sadat, tienen formación militar!!!".
En este contexto, se llevaron a cabo detenciones en el país contra activistas por expresar supuestamente críticas a la decisión, entre ellos el ex diputado Waleed Al-Tabtabie.
En un reciente tuit anterior a su encarcelamiento, Al-Tabtabie insinuó que otros países del Golfo estaban implicados en la decisión de disolver el Parlamento, deseando que éste “disfrutara plenamente de sus autoridades”.
En otro tuit reciente, se comprometió a “defender las libertades del pueblo, sus derechos y sus adquisiciones constitucionales, de las que no aceptaremos ninguna infracción”. Hace más de una década, Al-Tabtabie se unió a las fuerzas rebeldes en Siria, que formaban parte del eje de los Hermanos Musulmanes en sus batallas contra el régimen de Assad,
De igual modo, otro popular bloguero kuwaití llamado Neron también fue condenado a 21 días de cárcel por tuitear en contra de la decisión.
Mientras tanto, partidarios y apologistas del emir elogiaron la decisión como un triunfo contra las fuerzas islamistas, con algunos usuarios señalando que mientras hay “felicidad en Kuwait, hay tristeza en Irán,” mientras que otros consideraron al emir un “héroe” que “apoyó a su patria y al Golfo y eliminó la conspiración de Hassan Al-Banna [fundador de los Hermanos Musulmanes] y Jomeini [líder supremo de Irán] con un golpe final, y oirán sus gritos en las próximas horas. Los países necesitan líderes que tomen decisiones valientes, y con esta decisión, Kuwait, si Dios quiere, se ha convertido en un país seguro.”
Otro partidario informó de que el mercado de valores de Kuwait mostró un crecimiento del 2% durante los primeros minutos de cotización tras la decisión del emir de disolver el Parlamento, analizando que esto demuestra que “las expectativas de la gente son ahora mayores que la capacidad del gobierno kuwaití para satisfacerlas, ya que el Consejo [Parlamento] era visto como una fuente de agravio y perturbación.”
Dr. Eran Segal: la cuestión del heirdom está en el centro del caos parlamentario
The Jerusalem Post se puso en contacto con el dr. Eran Segal, profesor del Yezreel Valley College e investigador en la región del Golfo, para saber más sobre el caos en el Parlamento kuwaití.
El escenario kuwaití es complejo, compuesto por diferentes grupos con intereses, ideologías y percepciones contrapuestos. Hay muchos problemas de corrupción y una notable fricción entre las visiones islamista y liberal del mundo, que también desempeñan un papel en todo el Golfo y el mundo árabe.
El parlamento kuwaití, según Segal, es único tanto en términos históricos como políticos, ya que el pequeño emirato ha tenido un parlamento desde su fundación, y no un actor ficticio, sino un “parlamento desafiante que critica y supervisa al poder ejecutivo, e incluso llega a aprobar la elección del emir".
Según Segal, el parlamento ha sido suspendido y disuelto muchas veces a lo largo de los años, aunque desde 1992, el régimen prefirió un enfoque de disolución del parlamento sólo bajo procedimientos constitucionales.
En este caso, explicó Segal, "el principal problema tiene que ver con la herencia del liderazgo. Kuwait solía ser gobernado alternativamente por dos ramas de la familia real, pero luego en 2006, con la muerte del emir, hubo una crisis, y el gobierno se quedó en una rama y pasó de hermano a hermano en lugar de ser cedido a la rama alterna. Desde 2020, tras la muerte de Sabah Al-Ahmad, los herederos rivales han intentado extender su influencia a través del parlamento, y es este conflicto interno en el seno de la familia lo que ha conducido al caótico estado actual del parlamento.
En cuanto a las fuerzas islamistas cuyo derrocamiento celebraron algunas de las voces kuwaitíes mencionadas anteriormente, Segal cree que, si bien los actores islamistas son las principales fuerzas de oposición en el parlamento, se trata, no obstante, de una cuestión secundaria a la de la hegemonía.