Desde la pandemia de COVID-19 que mantuvo a muchos alumnos, estudiantes y profesores en casa, muchas escuelas y universidades han realizado exámenes en línea. Son ventajosos porque ahorran tiempo y ofrecen flexibilidad. Sin embargo, los intentos de hacer trampas suponen un gran reto para los profesores: ¿cuántos de los que se presentan a estos exámenes hacen trampas realmente, y qué es lo que fomenta o impide este engaño?
Psicólogos de la Universidad de Colonia (Alemania) han estudiado cómo se relacionan las necesidades, concepciones y razones individuales de los estudiantes con el comportamiento de hacer trampas en los exámenes online.Según los psicólogos Dr. Marco Rüth y Prof. Dr. Kai Kaspar de la Facultad de Ciencias Humanas de la universidad, los intentos de copiar pueden indicar que no se presta suficiente atención a aspectos psicológicos y problemas más profundos que afectan al comportamiento de aprendizaje y al bienestar de los estudiantes. Aquí es donde entra en juego su estudio actual.
El estudio en el Journal of Computer-Assisted Learning titulado “Cheating behavior in online exams: On the role of needs, conceptions, and reasons of university students” se basa en una encuesta anónima online en la que participaron 339 estudiantes de diferentes universidades alemanas.
El extenso estudio constaba de tres partes. La primera parte concluyó que es menos probable que los estudiantes hagan trampas cuando los profesores demuestran por qué el contenido del examen es necesario para su futura profesión en lugar de limitarse a señalar el valor de las buenas notas para sus futuras carreras. También es menos probable que los estudiantes hagan trampas cuando las tareas del examen se presentan de la forma más auténtica posible y se relacionan con los futuros requisitos laborales.
Sin embargo, las preguntas que evalúan los conocimientos y determinan si el contenido se ha aprendido de memoria fomentan los intentos de copiar. Además, los intentos de copiar son menos probables cuando los profesores ofrecen a los estudiantes información detallada sobre los resultados de los exámenes en lugar de limitarse a anunciar las calificaciones.
Relación entre el descontento con los exámenes en línea y copiar
En la segunda parte, el equipo examinó cómo las percepciones de los estudiantes sobre los exámenes en línea están relacionadas con sus intentos previos de copiar y sus intenciones de hacerlo en futuros exámenes en línea. Los resultados han demostrado que cuanto más negativa era la percepción de los estudiantes sobre los exámenes en línea, es decir, que los exámenes en línea obstaculizan el aprendizaje, más intensos eran sus intentos de copiar en los exámenes en línea anteriores .
Además, el comportamiento y la intención de hacer trampas de los estudiantes era menor cuanto mayor era su opinión de que los exámenes en línea pueden contribuir a mejorar la enseñanza.
La tercera parte analizaba las principales razones personales de los estudiantes a favor y en contra de hacer trampas en los exámenes en línea. Las tres razones principales fueron la importancia de las calificaciones, la percepción de que los exámenes eran injustos y la creencia de que existe un riesgo marginal de ser descubierto. Entre las razones más comunes en contra de hacer trampas se encontraban las normas y valores morales como la honestidad, así como el miedo a ser descubierto y a las consecuencias subsiguientes como ser expulsado.
En general, los resultados del estudio muestran que factores psicológicos como las necesidades, concepciones y razones individuales desempeñan un papel importante en el comportamiento de hacer trampas en los exámenes online. Según el Dr. Marco Rüth, autor del estudio, si se tienen más en cuenta estos factores a la hora de diseñar los cursos y los formatos de los exámenes, se pueden reducir las trampas y, a largo plazo, mejorar el comportamiento de aprendizaje y el bienestar de los estudiantes.