La red catarí Al Jazeera emitió un polémico sketch cómico en su plataforma de streaming, Al Jazeera 360, que representa a terroristas de Hamas infiltrándose en una base militar israelí.
Los terroristas son mostrados irrumpiendo en un puesto de observación mientras un soldado israelí habla a la cámara sobre la importancia del sistema de defensa Iron Dome. En el sketch, los terroristas no matan a nadie, sino que secuestran al soldado sin resistencia.
Al Jazeera's new comedy sketch about October 7th, now with AI-generated English subtitles https://t.co/ABRiP1mIcr pic.twitter.com/sFDmzcKjcO
— Eitan Fischberger (@EFischberger) October 3, 2024
El sketch, que parece burlarse de los ataques del 7 de octubre, muestra a soldados mujeres en servicio de vigilancia sin entender cómo los terroristas lograron infiltrarse en territorio israelí.
Los terroristas son retratados como no violentos, secuestrando gentilmente al soldado, añadiendo una capa de sátira a un tema ya sensible.
Usuarios pro-Israel reaccionaron con indignación en redes sociales, con comentarios como "Repugnante", "Repulsivo" y "Por eso Al Jazeera está prohibido en Israel. Citar a Al Jazeera muestra un claro sesgo contra los judíos".
Cierre de Al Jazeera
A mediados de septiembre, soldados de las FDI cerraron las oficinas de Al Jazeera en Ramallah durante 45 días. El cierre fue transmitido en vivo, con imágenes que mostraban a los soldados entregando la orden de cierre a Waleed Al-Omari, el reportero de la red, frente a las cámaras.
Al Jazeera condenó el incidente en un comunicado oficial, calificándolo de "allanamiento militar arbitrario" y acusando a Israel de violar la libertad periodística al apuntar contra la cobertura de la red sobre temas palestinos.
En mayo, la Knesset aprobó la llamada Ley de Al Jazeera, que permite al gobierno cerrar canales extranjeros considerados perjudiciales para la seguridad estatal. El Ministro de Comunicaciones Shlomo Karhi, miembro del Likud, promovió la legislación, que fue aprobada con un voto de 71 a 10.
La ley permanecerá en vigor hasta el 31 de julio de 2024, o hasta que se levante la situación especial en el frente interno, lo que ocurra primero. La medida forma parte de los esfuerzos continuos para abordar las preocupaciones sobre la cobertura mediática durante operaciones militares, como la guerra entre Israel y Hamas.