Crecí en los Altos del Golán y estuve profundamente involucrado en la planificación de políticas y la toma de decisiones para el gobierno durante muchos años, he observado numerosos planes de acción mínimos y repetitivos. A medida que Israel enfrenta una de sus pruebas más significativas en medio de un conflicto continuo, surge una pregunta crucial: ¿Cómo podemos no solo lograr la victoria militar sino también salir social y económicamente más fuertes, especialmente en nuestras regiones del norte y sur? La transformación de estas áreas en regiones prósperas capaces de atraer a miles de nuevos residentes en la próxima década es esencial para nuestro éxito futuro. Ahora es el momento de un nuevo enfoque.
Un nuevo enfoque para "el día después"
El conflicto actual no solo ha puesto a prueba la resistencia militar de Israel, sino que también ha expuesto las vulnerabilidades y el potencial sin explotar de las regiones del norte y del sur. Al reflexionar sobre el pasado, después de la Segunda Guerra del Líbano, el gobierno israelí implementó un programa significativo de rehabilitación en el norte y Haifa. Si bien este programa logró avances importantes en la reconstrucción de infraestructuras y en el apoyo a las autoridades locales, resaltó la necesidad de integrar estrategias sociales y económicas más sólidas para garantizar un desarrollo integral. La planificación estratégica para el futuro no debe limitarse a restaurar lo que se perdió, sino que debe aprovechar este momento para transformar fundamentalmente estas áreas en centros prósperos de innovación, cultura y actividad económica. Esta visión requiere un audaz alejamiento de las prácticas pasadas, abrazando un enfoque más holístico que pueda revitalizar verdaderamente estas comunidades.
Necesidades inmediatas y estrategia a largo plazo
Abordar las necesidades de infraestructura inmediatas es esencial, pero la visión debe extenderse mucho más allá de las reparaciones. Es necesario sentar las bases para un desarrollo sostenible que atraiga nuevas poblaciones y fomente un entorno próspero. Esto incluye la construcción de infraestructura adaptable que pueda resistir los desafíos futuros y la creación de condiciones que beneficien de inmediato a los residentes actuales y futuros.
Desarrollo integral del Norte y del Sur
Para transformar el Norte y el Sur en regiones atractivas para las personas, se necesita un plan integral que incluya:
• Viviendas asequibles: Desarrollar proyectos de vivienda integrales que sean asequibles y mejoren la belleza natural de la región, haciendo que estos lugares sean atractivos para vivir.
• Educación y oportunidades de empleo: Fortalecer las instituciones educativas locales y vincularlas a sectores económicos emergentes como la tecnología, el turismo y la agricultura, asegurando que los residentes tengan acceso a habilidades valiosas y oportunidades laborales.
• Construcción de comunidades y resiliencia social: Ampliar los servicios sociales, de salud y las instalaciones recreativas para construir comunidades fuertes y resilientes que apoyen una alta calidad de vida y puedan atraer y retener nuevos residentes. Encuestas recientes realizadas en la Galilea Oriental resaltan la necesidad de estrategias seguras y estables de reintegración, ya que casi la mitad de los encuestados están actualmente desplazados, lo que enfatiza la urgencia de abordar las necesidades de la comunidad.
El turismo como catalizador del crecimiento económico
El turismo será una piedra angular del resurgimiento económico, especialmente en las regiones históricamente ricas del Norte y Sur. Al desarrollar el turismo que destaque la historia única, la cultura y los paisajes naturales de estas áreas, se pueden atraer tanto visitantes nacionales como internacionales. Esto no solo impulsará la economía local, sino que también creará numerosas oportunidades de empleo, apoyando los objetivos más amplios del desarrollo regional. Es importante destacar que el 21% de las familias en el Norte dependen del turismo para sus ingresos, subrayando el papel vital que la infraestructura turística mejorada y las iniciativas podrían desempeñar en estas comunidades.
Además, adoptar modelos de turismo comunitario puede proporcionar una plataforma para compartir las narrativas y voces únicas de los residentes del área. Este enfoque permite que las historias de estas regiones resuenen a nivel global, fomentando una conexión más profunda y comprensión a través de las experiencias personales de su gente. Los visionarios verán la nueva ruta del vino en el Golán, la reapertura del aeropuerto de Mahanayim para facilitar el transporte, festivales internacionales de música con recorridos al amanecer al Mar de Galilea. Cuando más visitantes lleguen a Israel, no solo experimentarán su belleza y patrimonio, sino que también sentirán una profunda conexión con la tierra y su gente, haciendo que su visita sea más que un simple viaje: se convierte en una parte significativa de sus vidas.
Conclusión
La estrategia para "el día después" está diseñada para ser integral y proactiva, abordando directamente las necesidades inmediatas mientras allana el camino para un crecimiento y resistencia sostenibles. Al implementar estas iniciativas estratégicas, Israel no solo puede recuperarse, sino también mejorar su posición como una nación dinámica e innovadora. Este plan transformará el Norte y el Sur en centros económicos y culturales prósperos, atrayendo nuevos residentes y empresas, y promoviendo un futuro sólido para todas las regiones involucradas. Mientras establecemos las bases para un crecimiento sostenible, nos basamos en la fuerza inherente y la resistencia por las que Israel es conocido.
Este enfoque garantiza que nuestra recuperación no solo sea rápida, sino también duradera, construyendo una base sobre la cual las generaciones futuras puedan construir. A través de un esfuerzo dedicado y una visión estratégica, podemos construir un futuro en el que cada parte de Israel contribuya y se beneficie de la prosperidad nacional.
La escritora es la directora de la División Intersectorial de la Asociación de Centros Comunitarios de Israel. Es ex directora en la Oficina del Primer Ministro con experiencia en políticas públicas y actual miembro del Foro Devorah.