La grasa visceral, a diferencia de la grasa subcutánea, no se puede ver ya que se acumula en lo profundo de la cavidad abdominal, rodeando órganos vitales como el hígado, el corazón y los intestinos.
Si bien la grasa subcutánea puede estar justo debajo de la piel, la grasa visceral representa un riesgo más significativo para tu salud si está presente en cantidades excesivas. Su acumulación se ha relacionado con varias enfermedades y afecciones crónicas, como la diabetes tipo 2, el síndrome metabólico, ciertos tipos de cáncer y problemas cardiovasculares.
Identificar si tienes un nivel alto de grasa visceral generalmente requiere una tomografía computarizada o una resonancia magnética, pero una evaluación simple en casa puede proporcionar una estimación general. Al medir tu circunferencia de cintura con una cinta métrica, una circunferencia superior a 88 cm en mujeres o 102 cm en hombres puede indicar un exceso de grasa abdominal que debe abordarse rápidamente.
El entrenador de fitness y autor de fama Thomas DeLauer enfatiza el ejercicio más efectivo para reducir la grasa abdominal. Aunque el entrenamiento con pesas ofrece numerosos beneficios, según una revisión de 35 estudios científicos, no tiene un impacto directo en la reducción de la grasa abdominal.
Solo el ejercicio aeróbico mostró un efecto moderado en la reducción de la grasa abdominal. Sin embargo, DeLauer destaca que los ejercicios aeróbicos de alta intensidad han demostrado ser más efectivos.
Entonces, ¿cómo puedes incorporar estos ejercicios en tu rutina para quemar grasa abdominal?
DeLauer sugiere utilizar entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT, por sus siglas en inglés). Esto no requiere correr a máxima capacidad durante períodos prolongados, ya que probablemente no sea factible para la mayoría de las personas.
En cambio, este enfoque implica correr a máxima velocidad durante unos 30-40 segundos, seguido de caminar hasta que recuperes el aliento. Este ciclo debe repetirse varias veces. Incluso solo 15-20 minutos de este tipo de entrenamiento son suficientes.
DeLauer explica que el objetivo principal es elevar tu frecuencia cardíaca al 80%-90%, descansar durante uno o dos minutos y luego hacer el ejercicio nuevamente. Estas fluctuaciones de intensidad son clave para quemar grasa abdominal.
Dado que estos ejercicios son enfocados pero de corta duración, se pueden integrar en los días en los que entrenas con pesas o utilizar como un entrenamiento complementario en días de descanso. Apunta a realizar sesiones de 15 a 20 minutos, como se mencionó anteriormente, para lograr resultados notables.