En la actualidad, muchas personas están abandonando la actividad física por diversas razones, como la falta de motivación, el tiempo libre limitado o el miedo a lugares públicos como los gimnasios.
Sin embargo, es crucial comprender que participar en actividad física es esencial para mejorar el estado de ánimo.
Un estudio reciente ha revelado que caminar al aire libre solo 40 minutos al día puede contribuir a mejorar el estado de ánimo de manera tan efectiva como los medicamentos contra la ansiedad.
La belleza de caminar es que no requiere de equipo especial, aparte de una botella de agua y un par de zapatillas deportivas. No es necesario inscribirse en un grupo ni pagar ninguna tarifa, y simplemente puedes salir de tu casa y empezar a caminar.
Ahora, abordemos la pregunta:
¿Deberías caminar a paso rápido o lento? ¿Y cuándo quemas más calorías?
Vamos a desmontar el mito: Caminar cinco kilómetros quemará la misma cantidad de calorías independientemente del tiempo que se tarde. Ya sea que completes la caminata en una hora o en un periodo de tiempo más corto, como 40 minutos, el total de calorías quemadas será el mismo.
Sin embargo, aquí está la distinción importante:
El proceso de quema de calorías del cuerpo difiere después de completar una caminata basado en el esfuerzo ejercido y la intensidad de la actividad. Cuando caminas a un ritmo más rápido y concentrado, el cuerpo tarda más en "recuperarse" y volver a su ritmo cardíaco en reposo. Durante este período de recuperación, mientras tu ritmo cardíaco aún está elevado, continúas quemando más calorías.
Por otro lado, caminar a un ritmo más lento y relativamente relajado permite que el cuerpo se "recupere" y vuelva a su ritmo cardíaco en reposo más rápidamente. Como resultado, la quema de calorías adicionales después de la caminata es mínima. Desde esta perspectiva, priorizar actividades intensas con una frecuencia cardíaca más alta, incluso si son de corta duración, se vuelve más beneficioso.
En conclusión, es crucial recordar que cada actividad y cada paso cuenta. Participar en cualquier forma de actividad física, ya sea lenta y moderada o intensa y a ritmo rápido, puede ayudar a mejorar nuestro estado de ánimo ya que se secretan endorfinas en el cuerpo. Mantente activo y cuida de tu bienestar.