Magen David Adom (MDA ) trasladó de urgencia a un bebé de seis meses al Campus Sanitario Rambam en estado grave tras haber sido olvidado en un vehículo en Haifa.
Poco después de la 1:00 p.m. la MDA recibió el aviso de un bebé que llevaba mucho tiempo en un coche cerrado en la calle Kedoshei Hashoah de Haifa. Los médicos y paramédicos de la MDA le dispensaron tratamiento médico y lo evacuaron al Hospital en estado grave.
La paramédica de la MDA Yara Kazan y el médico de urgencias de la MDA Ron Cohen dijeron: "Cuando llegamos al lugar, vimos al bebé inconsciente con signos de insolación. Estaba muy caliente al tacto. Le administramos tratamiento médico para salvarle la vida, que incluía enfriamiento y administración de medicación, y lo evacuamos en una unidad móvil de cuidados intensivos de la MDA al hospital cuando su estado era grave", explicaron a
Yara Kazan, paramédica de la MDA, y Ron Cohen, médico de urgencias de la MDA: "Cuando llegamos al lugar, vimos al bebé inconsciente con signos de insolación. Tenía mucho calor. Le administramos tratamiento médico para salvarle la vida, que incluía enfriamiento y administración de medicación, y le evacuamos en una unidad móvil de cuidados intensivos de la MDA al hospital en estado grave."
La MDA recordó a los conductores que transportan niños, especialmente durante las vacaciones y en días calurosos, que hagan todo lo posible por escanear el vehículo al final del viaje y evitar que se olviden niños en el vehículo.
Cada año se producen docenas de incidentes con bebés olvidados en coches. La temperatura en el interior de un coche cerrado puede aumentar rápidamente tras sólo cinco minutos al sol. Una temperatura exterior de 30 grados Celsius (86 grados Fahrenheit) puede dar lugar a una temperatura interior del coche de 50 grados Celsius (122 grados Fahrenheit) o más, suficiente para causar graves daños a un niño. En los primeros minutos de calor tan intenso y asfixia, el bebé experimentará falta de aliento y respiración rápida, lo que provocará fatiga del diafragma y de los músculos respiratorios, que a su vez puede causar respiración lenta.
En el interior del coche cerrado, el calor extremo provocará una sudoración importante, con la consiguiente pérdida de sales y líquidos esenciales, y un descenso de la presión sanguínea, que reducirá el suministro de oxígeno a los órganos vitales, especialmente el cerebro. El resultado es una pérdida de conciencia, convulsiones, alteraciones del ritmo cardiaco y graves daños cerebrales. El proceso de deshidratación también provoca daños renales irreversibles, que a veces requieren diálisis o un trasplante de riñón.
La elevada temperatura del interior del coche, con los rayos del sol penetrando a través del parabrisas mientras el bebé está atado a un asiento, puede provocar quemaduras en la piel del bebé en unos 30 minutos. En ese momento, la conciencia del bebé estará borrosa y su ritmo cardiaco aumentará, pero su cuerpo no podrá satisfacer la demanda de oxígeno. El intenso dolor provocado por el calor y las quemaduras se suma a la angustia del bebé. La aparición de quemaduras también provoca una mayor pérdida de líquidos, descensos adicionales de la tensión arterial, desequilibrios electrolíticos y riesgos de infección.
El calor extremo también deteriora directamente la función cerebral. En 45 minutos puede producirse una dilatación significativa de los vasos sanguíneos del cerebro, lo que provoca roturas y hemorragias graves. Los desequilibrios electrolíticos pueden provocar convulsiones, reduciendo aún más el aporte de oxígeno al cerebro.
Las graves alteraciones de los sistemas corporales también dañan los riñones, uno de los órganos más sensibles. El calor intenso, la pérdida de sal y la reducción del volumen sanguíneo provocan insuficiencia renal. Las células renales, unas de las más sensibles de nuestro cuerpo, nunca se recuperarán y, una vez dañadas, sufren un proceso de destrucción final.
La disminución del volumen sanguíneo, la pérdida de líquidos, el calor extremo y la alteración de la función proteica también provocan coágulos sanguíneos que obstruyen las arterias del cuerpo, lo que conduce a un proceso sistémico de fallo orgánico. Cuando el bebé pierde el 15% de los fluidos corporales, suele producirse la muerte.
Qué hacer si encuentra a un bebé encerrado en un coche
- Llame al 101 y avise a la MDA. Cuanto antes llegue el equipo del Magen David Adom, mayores serán las posibilidades de supervivencia del bebé.
- Intente abrir el coche. Pida a los transeúntes que rompan la ventanilla del coche para permitir la reducción de la temperatura y la ventilación.
- Proporcione sombra. Si consigues sacar al bebé del coche, colócalo en un lugar sombreado y seguro y quítale la ropa. Si no puede romper la ventanilla del coche, intente cubrirlo para bajar ligeramente la temperatura.
- Si rescatan al bebé, llévenlo a una zona sombreada y esperen a la evacuación de la MDA. Si el bebé está inconsciente, inicie la RCP, incluidas las compresiones torácicas.
- No le dé nada de beber a un bebé inconsciente ni le eche líquidos encima.