Una enfermedad neurológica crónica e impredecible en la que el cuerpo se ataca a sí mismo por error, que afecta a unas 2,8 millones de personas en el mundo y alrededor de 10,000 israelíes, la esclerosis múltiple (EM) daña la mielina que recubre los nervios para que no puedan conducir impulsos eléctricos normalmente hacia y desde el cerebro.
La EM es causada principalmente por el sistema inmunológico que ataca al cuerpo, pero los virus y otros agentes infecciosos, la genética y factores ambientales, incluido el lugar donde se vive (las personas en el norte son más susceptibles que las que viven en climas más cálidos), también son factores.
Algunas personas con EM pueden tener solo síntomas leves, mientras que otras pueden perder su capacidad para ver claramente, escribir, hablar o caminar. Puede causar debilidad muscular, dolor, dificultad para equilibrarse, entumecimiento, fatiga, mareos, y problemas intestinales y de vejiga, y generalmente se manifiesta en adultos jóvenes de entre 20 y 45 años.
Ahora, los neurólogos del Centro Médico de la Universidad Hadassah en Ein Kerem de Jerusalén han examinado la progresión de la enfermedad en un estudio sin precedentes y han encontrado un aumento de la actividad de los síntomas neurológicos en los primeros tres meses de la guerra entre Israel y Hamas.
Hadassah trata a 3,000 pacientes de esclerosis múltiple al año, realizando resonancias magnéticas para evaluar cualquier cambio. La proporción de pacientes que mostraron actividad relacionada con la esclerosis múltiple en las resonancias magnéticas en el año previo a la guerra se duplicó debido al estrés relacionado con la guerra durante el mismo período de tiempo al año siguiente.
El estudio, recién publicado en la revista "Annals of Clinical and Translational Neurology" bajo el título "Actividad de imagen subclínica en pacientes con esclerosis múltiple durante el estrés psicológico relacionado con la guerra," fue liderado por el Dr. Omri Zveik, la Dra. Tal Friedman-Korn, el Dr. Ariel Rechtman, la Dra. Tal Ganz, el Dr. Garrick Hoichman, la Dra. Lyne Shweiki, la Dra. Dana Ekstein y la Prof. Adi Vaknin-Dembinsky.
Realizado después de los ataques terroristas de Hamas
Realizado tras el brutal ataque terrorista de Hamas del 7 de octubre de 2023, el estudio es uno de los pocos en el mundo en examinar cómo eventos extremadamente estresantes como la guerra afectan la progresión de la esclerosis múltiple, utilizando imágenes de resonancia magnética, siendo el primero en examinar el impacto del 7 de octubre en pacientes con esclerosis múltiple en Israel.
El estudio involucró a 93 pacientes con esclerosis múltiple que fueron seguidos en la Clínica de Neurología de Hadassah y que se sometieron a escáneres cerebrales anuales de rutina al mismo tiempo cada año durante al menos tres años desde octubre de 2021 hasta enero de 2022; de octubre de 2022 al 7 de enero de 2023; y del 7 de octubre de 2023 a enero de 2024.
Al analizar las resonancias magnéticas durante este período, se observó un claro aumento en la actividad de la enfermedad en los tres primeros meses después del ataque del 7 de octubre en comparación con el mismo período en años anteriores.
Zveik le dijo al Jerusalem Post que él y su equipo "no estaban muy sorprendidos por los resultados. Desde el siglo XVIII, hubo estudios en animales que mostraron que el estrés puede empeorar la esclerosis múltiple, pero había muy pocos estudios en humanos que simplemente mostraban que las personas con esclerosis múltiple que sufrían estrés adicional por divorcio o ser despedidas de su trabajo tenían más ataques.
"Estudiamos a pacientes con esclerosis múltiple que se sometieron a resonancias magnéticas consistentemente durante tres años al mismo tiempo. La mayoría de ellos no sentían que su enfermedad estuviera activa, pero la resonancia magnética, que es muy sensible, descubrió que el estrés les estaba dañando, y que el efecto perjudicial era cuatro veces mayor que antes".
Aunque solo el 11.83% de los pacientes mostraron actividad en las resonancias magnéticas en el mismo período del año anterior a la guerra, esta tasa se duplicó al 24.73% en 2023 debido al estrés relacionado con la guerra. Durante la guerra, los pacientes de esclerosis múltiple tenían cuatro veces más probabilidades de mostrar nueva actividad de la enfermedad en las resonancias magnéticas, lo que sugiere un mayor riesgo de actividad de la enfermedad durante tiempos de estrés extremo. Los pacientes con enfermedades más graves eran aún más vulnerables.
Aunque la mayoría de los pacientes del estudio no experimentaron síntomas visibles de un brote, las resonancias magnéticas revelaron actividad de la enfermedad de fondo. Este hallazgo sugiere que incluso cuando los pacientes de esclerosis múltiple parecen estables, el estrés psicológico extremo puede empeorar la enfermedad, lo que podría afectar posteriormente la salud a largo plazo.
El estudio destaca la importancia de la vigilancia regular por resonancia magnética para los pacientes de esclerosis múltiple, especialmente durante períodos de estrés psicológico aumentado, utilizando la imagen que permite la detección de cambios en la enfermedad incluso antes de que aparezcan los síntomas.
Los médicos deben ser conscientes de la posibilidad de un aumento de la actividad de la enfermedad en pacientes con esclerosis múltiple durante períodos de estrés extremo y considerar una vigilancia más frecuente, incluidas las resonancias magnéticas, o ajustes en el tratamiento.
Los investigadores hicieron hincapié en la importancia del apoyo psicológico para los pacientes durante períodos de estrés significativo. Aunque el estudio en sí no involucró diversas intervenciones para reducir el estrés, este es el próximo objetivo del equipo.
Estudios prospectivos recientes informan que luego del ataque terrorista del 7 de octubre, casi la mitad de la población israelí experimentó altos niveles de estrés, depresión y ansiedad, afectando tanto a judíos como a árabes israelíes.
Concluyeron que estudiar los efectos del estrés en biomarcadores en la esclerosis múltiple puede proporcionar información esencial y establecer una conexión biológica entre el estrés y el daño neurológico en los pacientes de esclerosis múltiple, además de resaltar la importancia de considerar el estrés psicológico en el manejo de la esclerosis múltiple.