Un naufragio arcaico, datado entre los siglos VI y V a.C., ha sido descubierto cerca de Santa Maria del Focallo, una zona costera en Ispica, Sicilia, según ANSA y GreekReporter.
Las primeras pistas sobre el hundimiento del barco surgieron en enero de 2022, cuando pescadores de Avola, en la zona de Siracusa, informaron sobre la presencia de posibles objetos en el lecho marino de la Reserva Natural de Vida Silvestre de Vendicari, señala Scienze Notizie.
Tras este descubrimiento, la Unidad de Arqueología Subacuática de la Universidad de Udine realizó excavaciones y documentación del naufragio durante tres semanas. La investigación fue apoyada por la tercera Unidad de Buceo de la Guardia Costera de Messina y la Autoridad Portuaria de Pozzallo.
Los estudios sobre el barco hundido continúan, coordinados por la Superintendencia del Mar de Italia. Se han iniciado estudios técnicos y de construcción sobre la embarcación arcaica como parte de la quinta fase del Proyecto Kaukana, que comenzó en 2017. El proyecto se centra en estudiar las zonas costeras y submarinas entre Ispica, Kaukana y Kamarina.
Se encontraron muchas ánforas en el sitio, junto con lavabos, jarras de boca ancha, braseros, bandejas para hornear, askoi, pithoi y utensilios domésticos comunes. Algunas ánforas fueron encontradas alineadas, presumiblemente en su posición original en el barco, lo que sugiere una carga del barco.
El equipo de investigación cree que las ánforas encontradas en el barco estaban cargadas con alumbre, un compuesto químico natural. Es muy probable que el alumbre fuera extraído y comercializado por los habitantes de la isla de Lipari, ubicada a poco más de 200 km de Siracusa. En ese momento, el alumbre se utilizaba en la producción textil para fijar tintes en las telas. Jugó un papel fundamental en la economía mediterránea de la época.
Los investigadores recolectaron muestras del sitio, las cuales serán estudiadas para aprender más sobre las plantas y materiales utilizados para construir el barco. El análisis de las muestras también dará pistas sobre el entorno donde alguna vez navegó el barco.
Existe la posibilidad de que el resto del barco esté intacto, enterrado bajo sedimentos acumulados a lo largo de los siglos, según Scienze Notizie. A pesar del tiempo transcurrido desde el incidente, la carga del barco ha permanecido en gran parte intacta, parcialmente cubierta por el lecho marino.
"El naufragio es un testimonio extraordinario de un periodo histórico crucial, entre la Grecia arcaica y clásica, destacando el comercio y el comercio que marcó el Mediterráneo mucho antes del surgimiento de Roma", dijo Massimo Capulli, coordinador del Proyecto Kaukana, según ANSA.
La excavación del naufragio fue complicada por las condiciones meteorológicas, según señaló Massimo Capulli, según ANSA.
Se encontraron dos anclas bizantinas y cuatro anclas líticas en el sitio. Cerca de allí, los investigadores descubrieron varios tipos de anclas, incluidas cuatro anclas líticas, algunas de las cuales parecen pertenecer a un tipo prehistórico.
Aunque la datación por carbono de los materiales no ha sido completada, los expertos sugieren que el naufragio data de finales del siglo I a.C. o principios de la era augústea (desde el 31 a.C. hasta el 14 d.C.).
Este artículo fue escrito en colaboración con la compañía de IA generativa Alchemiq.