Durante el himno nacional de Israel en un partido de fútbol en Budapest, los aficionados de extrema derecha italianos protestaron, calificando las acciones de Israel como "genocidio".
Once sobrevivientes del segundo naufragio y el cuerpo de una mujer fueron llevados a tierra el lunes, y grupos de ayuda indicaron que 64 personas, incluidos 26 niños, estaban desaparecidos.
Como resultado de la asociación ítalo-tunecina para mitigar la migración, miles de posibles migrantes a Europa quedan atrapados en Túnez en medio del creciente discurso antiinmigrante y la violencia.