La democracia de Israel fue "atacada y debilitada desde dentro" en los últimos años por personas que actualmente ocupan cargos en el gobierno, dijo el líder de la oposición, MK Yair Lapid, en un discurso ante la Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones Judías (COP) en el Museo ANU de Tel Aviv el miércoles.
"No es una experiencia exclusivamente israelí", dijo Lapid. "En todo el mundo, las democracias luchan contra un populismo destructivo, que promete victorias fáciles y soluciones simples a problemas complicados. Pero Israel no es como el resto del mundo. Estamos rodeados por enemigos que solo esperaban un momento de debilidad. Nos miraron y dijeron: 'Si Israel no es tan democrático, tampoco es tan fuerte', y atacaron nuestros hogares y asesinaron a nuestros niños".
"Ocurrió una vez. No podemos permitir que vuelva a suceder jamás", dijo Lapid.
Un día después de que el Ministro de Finanzas Bezalel Smotrich dijera en una entrevista en la radio KAN que liberar a 134 rehenes israelíes retenidos por Hamas no era el objetivo más importante de la guerra, Lapid dijo en su discurso que "el camino hacia la victoria comienza con nuestro compromiso con los rehenes".
Según Lapid, el compromiso de Israel con las vidas de sus ciudadanos en cautiverio era un símbolo de fortaleza y un valor judío, y subrayó la importancia de mantenerse fieles a este y otros valores durante tiempos de guerra.
"Demasiadas personas están diciendo ahora, 'para vencerlos, tenemos que ser como ellos. Para que reciban el mensaje, tenemos que hablar su idioma, el idioma del Medio Oriente'. Suena duro, suena fuerte, pero es la voz del miedo. Es la voz de personas que han perdido la fe en el camino que hemos tomado, que han perdido la fe en el poder de la moral judía y la fuerza de los valores democráticos", dijo Lapid.
"Si empezamos a hablar su idioma, se convertirá en nuestro idioma. Si no protegemos nuestra fuerza moral, será una segunda victoria para Hamás. Si, por causa de ellos, no respetamos las reglas que nosotros mismos escribimos, ellos ganarán de nuevo", dijo.
"Estos días nos cobran un alto precio. Debemos afrontarlo."
El líder de la oposición destacó que esto no significaba que Israel no pudiera usar la fuerza, pero que el país debía respetar la dignidad humana aun al hacerlo.
"Los venceremos en el campo de batalla, porque una democracia tiene el derecho de usar la fuerza para defenderse. También los venceremos reconstruyendo nuestros hogares y nuestro país - más fuerte, más inteligente, más unido, más democrático y más judío.
"La democracia empieza con la dignidad humana. El judaísmo empieza con la santidad de la vida. Ambos se combinan entre sí en la comprensión de que cada uno de nosotros es una creación única de Dios y debe ser protegido. Ese concepto nos mantuvo como una nación durante miles de años en la diáspora. Ese concepto creó un país fuerte e inteligente, construyó nuestra red de alianzas internacionales, en primer lugar con los Estados Unidos. Ese concepto nos llevará a la victoria", dijo.
"Aquellos que nos atacaron en nombre del extremismo religioso distorsionado, se encontrarán con toda la fuerza de la única democracia en Oriente Medio," concluyó Lapid.
Los comentarios de Lapid parecían un intento de diferenciarse de Smotrich y otros, incluido el primer ministro Benjamín Netanyahu, quienes a veces parecían más comprometidos con la "derrota total de Hamas" que con salvar la vida de los rehenes.
Smotrich dijo en la entrevista mencionada anteriormente que destruir a Hamas era la faceta más importante de la guerra, y que creía que esta era la única forma de garantizar que los rehenes fueran liberados. Pero su respuesta tajante de "no" a la pregunta de si liberar a los rehenes era el objetivo más importante recibió críticas generalizadas, incluida de Lapid, quien el martes por la noche la calificó de "vergüenza moral." El líder de la oposición afirmó en una entrevista posterior que el concepto de "victoria total" de Netanyahu y Smotrich estaba distorsionado, ya que no podría haber victoria sin la devolución de los rehenes.