La sabiduría de Maimónides resuena a lo largo de la historia, lamentando la pérdida de la estadista como causa de la destrucción del Templo. Este sentimiento fue compartido por David Ben-Gurión, el padre fundador de Israel, quien creía que la escasez de estadistas llevó a numerosos desastres históricos para el pueblo judío.
Shimon Peres, en su biografía de Ben-Gurión (Ben-Gurión: Una Vida Política), destaca esta preocupación, enfatizando la rica tradición profética de nuestra nación pero la notable ausencia de visionarios políticos. "Somos una nación", solía decir Ben-Gurión, "con abundancia de profetas pero escasez de estadistas".
Una visión renovada y unificada para la estadista
Hoy, el pueblo de Israel se está uniendo en apoyo a la estadista, guiando a los votantes hacia una visión unificada. Un verdadero estadista, caracterizado por una integridad inquebrantable y una visión de futuro, elabora una narrativa lo suficientemente amplia como para resonar con una población diversa, cada uno encontrando un reflejo de sus valores y aspiraciones.
Este concepto de una visión "supraordinaria", como lo llaman los psicólogos, ha servido históricamente como una fuerza unificadora, ya sea congregándose alrededor de una identidad colectiva o una aspiración compartida. Para Ben-Gurión, el establecimiento de un estado judío, aunque imperfecto, encapsulaba tal visión.
Natan Sharansky se destaca como un modelo de estadista, defendiendo los principios entrelazados de identidad y derechos humanos universales. Su trayectoria desde refusenik soviético hasta una figura destacada en la política y la sociedad civil israelí subraya un compromiso de toda la vida con estos valores fundamentales.
La sabiduría de Maimónides resuena a lo largo de la historia, lamentando la pérdida de la estadista como causa de la destrucción del Templo. Este sentimiento fue compartido por David Ben-Gurión, el padre fundador de Israel, quien creía que la escasez de estadistas llevó a numerosos desastres históricos para el pueblo judío.
Shimon Peres, en su biografía de Ben-Gurión (Ben-Gurión: Una Vida Política), destaca esta preocupación, enfatizando la rica tradición profética de nuestra nación pero la notable ausencia de visionarios políticos. "Somos una nación", solía decir Ben-Gurión, "con abundancia de profetas pero escasez de estadistas".
Una visión renovada y unificada para la estadista
Hoy, el pueblo de Israel se está uniendo en apoyo a la estadista, guiando a los votantes hacia una visión unificada. Un verdadero estadista, caracterizado por una integridad inquebrantable y una visión de futuro, elabora una narrativa lo suficientemente amplia como para resonar con una población diversa, cada uno encontrando un reflejo de sus valores y aspiraciones.
Este concepto de una visión "supraordinaria", como lo llaman los psicólogos, ha servido históricamente como una fuerza unificadora, ya sea congregándose alrededor de una identidad colectiva o una aspiración compartida. Para Ben-Gurión, el establecimiento de un estado judío, aunque imperfecto, encapsulaba tal visión.
Natan Sharansky se destaca como un modelo de estadista, defendiendo los principios entrelazados de identidad y derechos humanos universales. Su trayectoria desde refusenik soviético hasta una figura destacada en la política y la sociedad civil israelí subraya un compromiso de toda la vida con estos valores fundamentales.