El ejercicio siempre es bueno para la salud física y mental, y ahora, los investigadores afirman que también puede mejorar la vida sexual, siempre que sea pilates.
Un estudio realizado entre mujeres que sufrían de libido baja, dificultades para el orgasmo y dolor durante el coito descubrió que el pilates ayuda a tratar todos estos problemas. Se ha demostrado que el pilates, que muchas mujeres eligen como ejercicio principal, aumenta el deseo, la excitación y los orgasmos cuando se practica dos veces por semana.
Investigadores turcos afirman que el pilates podría ser un tratamiento innovador para las mujeres que sufren problemas sexuales, que según ellos podrían afectar a unas 8 de cada 10 mujeres. Urólogos de la Universidad de Sakarya (Turquía) reclutaron a 36 mujeres de entre 20 y 50 años que habían mantenido una relación sexual activa durante al menos tres meses y tenían menstruaciones regulares.
Todas las voluntarias padecían disfunción sexual femenina (DSF), con síntomas como falta de deseo sexual, dificultades para excitarse o alcanzar el orgasmo y dolor durante el coito. Los estudios han demostrado que entre el 10 y el 80% de las mujeres de todo el mundo padecen estos síntomas, dependiendo de cómo se defina el término.
Estudios anteriores también han demostrado que los niveles más bajos de actividad física se asocian a un mayor riesgo de padecer disfunciones sexuales. Los investigadores, dirigidos por el Dr. Phickret Khalis, señalaron que hay pocos fármacos disponibles para la FSD, por lo que es necesario investigar otras formas de aliviar los síntomas, como la actividad física. Cada voluntario del estudio participó en una clase de pilates de una hora dos veces por semana durante tres meses y evitó cualquier otra actividad física.
El pilates consiste en ejercicios repetitivos realizados sobre una esterilla de yoga o una máquina similar a una cama para aumentar la fuerza, la estabilidad y la flexibilidad. Los investigadores afirman que estos ejercicios consiguen un mejor funcionamiento del cuerpo al fortalecer la parte inferior. Pilates se centra en seis principios básicos: enfoque, concentración, control, precisión, respiración y fluidez.
Alto potencial de tratamiento
Antes y después del programa de formación de tres meses, los participantes rellenaron un cuestionario sobre su vida sexual y otro para evaluar si estaban deprimidos. Los resultados, publicados en la revista española de Andrología, mostraron que su vida sexual mejoró notablemente.
La puntuación obtenida pasó de 12 a 29 puntos sobre 95 de media. Una puntuación inferior a 26 se considera un signo de disfunción sexual femenina. Sus niveles de deseo mejoraron en un 136%, mientras que el número de orgasmos aumentó en un 140% y el dolor durante el coito disminuyó en un 116%. Además, su estado de ánimo mejoró notablemente.
La puntuación de las mujeres en la encuesta sobre depresión bajó de 25 a 14 sobre 63. Sin embargo, los investigadores escribieron que, a pesar de la popularidad y las afirmaciones sobre la salud del pilates, no se ha realizado ninguna investigación para medir sus efectos terapéuticos sobre la disfunción sexual en mujeres adultas.
Añadieron que sus hallazgos indican que el potencial de los programas de entrenamiento de pilates puede mejorar la función sexual en las mujeres con FSD y quizá incluso ser una opción de tratamiento innovadora para la FSD.
Cabe señalar que el equipo no investigó los mecanismos que subyacen a sus hallazgos. No obstante, afirmaron que los cambios en la respuesta sexual de las mujeres están estrechamente relacionados con las fluctuaciones diarias de felicidad, entusiasmo, calma y miedo. Estudios anteriores han demostrado que el pilates aumenta el estado de ánimo, la satisfacción vital y la salud, lo que podría explicar este vínculo.