El canal de televisión Bloomberg reveló durante la noche del viernes que en el ataque atribuido a Israel en el consulado iraní en Siria, toda la jerarquía de mando responsable de las actividades de los Guardianes de la Revolución en Siria y Líbano fue asesinada. Según el informe, "los altos oficiales eran cruciales para las actividades de Hezbollah en la región".
Según los informes, el General Mohammad Reza Zahedi y su segundo al mando, Mohammad Hadi Rahimi, junto con otros oficiales que fueron asesinados, estaban seguros de que el edificio del consulado junto a la embajada era "el más seguro" en Damasco y que Israel no se atrevería a atacar el sitio.
Antes del ataque aéreo en el edificio del consulado en Damasco, se suponía que las residencias del embajador y el cónsul serían trasladadas a un nuevo complejo de apartamentos más adelante en la misma calle, donde también viven los dos hermanos del Presidente sirio Bashar al-Assad. Poco antes del ataque, los altos funcionarios del IRGC en Siria se reunieron en el segundo piso del edificio del consulado y decidieron quedarse allí.
Irán investiga el ataque en Siria
El ataque al consulado iraní en Siria llevó a Irán, por primera vez, a responder directamente y atacar a Israel. Inmediatamente después del asesinato, Irán comenzó a sospechar que grupos en Siria estaban involucrados en varios casos de asesinato de personal del IRGC en el país durante los últimos años.
La sospecha de Irán se centra en 18 comandantes que fueron asesinados en un corto período de tiempo en ataques atribuidos a Israel. Esto según un desertor sirio que se opuso al régimen de Assad, quien afirma haber hablado con un funcionario iraní.
Según el desertor sirio, después del asesinato de Raza Musawi en Siria en diciembre de 2023, comenzó una investigación conjunta entre los dos países, intentando rastrear una posible brecha de seguridad. Sin embargo, en cierto punto, Irán optó por realizar una investigación independiente con Hezbollah, siguiendo preocupaciones de que la inteligencia siria estuviera interfiriendo con la investigación.
La investigación independiente concluyó que las brechas de seguridad que llevaron al asesinato estaban bajo una cobertura política y de seguridad de alto nivel, y era poco probable que el presidente sirio Bashar al-Assad no estuviera al tanto de ellas.
El desertor agregó además que lo que aumentó las sospechas en Teherán fue que los operativos de Hezbollah que fueron asesinados en el país estaban vinculados a los servicios de seguridad sirios. Su asesinato fue posible a través del espionaje, utilizando tecnología avanzada.