Desde el comienzo de la guerra, la intensidad de los ciberataques contra Israel es al menos tres veces mayor, y se expande a más sectores.
Un aumento significativo comenzó en octubre de 2023, coincidiendo con el ataque de Hamás a Israel, ubicando a Israel en el primer lugar a nivel global entre los países atacados el año pasado.
Grupo de hackers pro-Hamás que apunta a empresas israelíes utilizando un tipo de malware destructor conocido como BiBi, el cual dificulta la recuperación de datos tras ciberataques.
Según Mandiant, el grupo de hackers identificado como UNC1546 o Tortoiseshell, tiene fuertes vínculos con el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CRGI).
Las nuevas restricciones de visa instituidas por EE.UU. apuntan a personas implicadas en el mal uso de herramientas ciberofensivass y que han obtenido ganancias financieras a partir de dicho mal uso.