Este asentamiento agrícola alcanzó su cenit en la Edad del Bronce Temprano, hace aproximadamente 5,000 años.
Desde 2017, equipo de arqueólogos de la unidad de Prevención de Robos Arqueológicos del IAA han inspeccionando el desierto de Judea para llegar a hallazgos antes que los saqueadores de antigüedades.