El presidente de Turquía, Erdogan, llama a los países musulmanes a unirse en un boicot y terminar relaciones comerciales con Israel, intensificando tensiones en el conflicto.
A pesar de la grave crisis humanitaria que vive Sudán, la comunidad internacional ha desviado su atención. Este artículo explora las consecuencias del abandono y la urgente necesidad de acción.