“Nuestros resultados demuestran que los cambios en la velocidad al hablar pueden reflejar cambios en el cerebro” dijo el Dr. Jed Meltzer de Baycrest, líder mundial en envejecimiento y salud cerebral.
Berg deja sobrevivientes a sus dos hijos, Robert Joel Berg y el Doctor Anal Paul Berg, y a su nieta, Belinda Berg.