El dictador sirio también apoyó a la invasión de Rusia a Ucrania en 2022, y comparó la guerra entre Israel y Hamás con esa guerra, representando tanto a Hamás como a Rusia actuando en defensa propia.
El Kremlin ha negado la implicación del estado en su muerte y ha dicho que no tiene conocimiento de ningún acuerdo para liberar a Navalny antes de su muerte.