Mientras los apologistas del régimen mostraban apoyo a Raisi, otros insinuaban que el régimen estaba detrás de un intento de asesinato, y muchos celebraban la noticia no confirmada.
Al parecer, los hombres planeaban utilizar armas automáticas para causar múltiples víctimas mortales entre los miembros de la comunidad judía, la policía y el ejército.
"No permitiré que nadie se aproveche de la democracia para destruir el Estado", declaró el monarca kuwaití al explicar la medida constitucional.
Los investigadores rusos afirman que los autores del atentado tenían vínculos con nacionalistas ucranianos. Estados Unidos rechaza las acusaciones y culpa al Estado Islámico.
Muchas víctimas del Estado Islámico que desconfían del gobierno iraquí veían la presencia del cuerpo de la ONU como una señal de esperanza, pero el fin de la misión ha sido un golpe.